La Fed destacó que el mercado laboral ha tenido un “robusto crecimiento” en los últimos meses y que ha disminuido la tasa de desempleo “sustancialmente”. Sin embargo, advirtió que la inflación continúa elevada.
“(La alta inflación) refleja desequilibrios en la oferta y la demanda relacionados con la pandemia, precios más altos de los energéticos y presiones más amplias”, se lee en el comunicado.
La meta inflaionaria de la Reserva Federal es de 2% promedio. En abril, el índice de precios se ubicó en 8.5%, nival no visto en 40 años.
Adicionalmente, el banco central sostuvo la invasión a Ucrania está creando una presión adicional al alza para la inflación.
El banco central también advirtió sobre la posibilidad de que los bloqueos relacionados con el COVID-19 en China aumenten las interrupciones en las cadenas de suministro.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que una subida de tasas de hasta tres cuartos de punto porcentual no es algo que los funcionarios estén "considerando activamente."
"Es muy desagradable", agregó sobre el impacto de la inflación en los hogares, que triplica el objetivo del 2% de la Fed.
"Si uno es una persona con una situación económica normal, probablemente no tenga tanto dinero extra para gastar y esto afecta inmediatamente a su gasto en alimentos, en gasolina, en energía y en otras cosas. Así que entendemos la incomodidad que conlleva", añadió el banquero central.
En conferencia de prensa, Powell dijo que él y sus colegas estaban decididos a restaurar la estabilidad de precios, pero que hacerlo implicaría mayores costos de endeudamiento para cosas como hipotecas y préstamos para automóviles.
"Así que tampoco va a ser agradable, pero al final, todo el mundo está mejor (...) con precios estables", agregó.
No obstante, la Fed dijo que la economía sigue funcionando bien, y Powell afirmó que está bien posicionada para soportar las próximas subidas de tasas, que probablemente serán de una magnitud más parecida a la anunciada el miércoles.