En febrero, impulsado por el aumento de los precios de la gasolina por el conflicto en Europa, el índice de precios al consumidor en Estados Unidos alcanzó el nivel récord de 7.9% , la más alta desde enero de 1982.
“Si sube el salario sube el costo de la materia prima más importante y, por lo tanto, puedes tener espirales inflacionarias. Hoy por hoy el salario está por debajo de la inflación. Hoy no podría darse esta espiral”, sostuvo.
Luis Gonzalí señaló que se espera que la Fed llegue a un máximo de entre 3.25% y 3.5% en la tasa de interés hacia finales del próximo año, “para después empezar a bajar alrededor de 3% para 2024”, puntualizó.
En un escenario en el que los precios han ido al alza por problemas externos, como en las cadenas de suministro, los bancos centrales no pueden hacer mucho, señaló Gonzalí, recordando palabras de Jerome Powell, presidente de la Fed, de la semana pasada.
“Si la Fed se pone nerviosa y termina subiendo la tasa de manera agresiva, probablemente sí deprima el consumo y termine bajando la inflación, pero vamos a ver una recesión profunda”, sostuvo al tiempo de señalar que la idea de la Reserva Federal es tener una baja pausada en la actividad económica.
“La Fed y Banxico están jugando a mantener expectativas y no se puede hacer más que eso, desde el punto de vista monetario”, agregó.
En comparación con México, agregó Gonzalí, la política monetaria en Estados Unidos es más efectiva y cuando el banco central estadounidense aumenta la tasa de referencia “la economía se ralentiza”.
El hecho de que Banco de México comenzara antes que la Fed a elevar la tasa de interés obedece a que los mercados desarrollados tienen un ritmo distinto al de los emergentes, explicó el codirector de inversiones de Franklin Templeton.