Estados Unidos se recuperó de la caída provocada por la pandemia, pero con los "efectos colaterales" de precios al alza, sostuvo la titular del Fondo.
Aunque el FMI confía en que los aumentos de tasas de interés de la Fed permitirán bajar la inflación, cree que el margen para evitar una recesión en el país se estrecha.
La Fed decidió el mayor incremento de tasas en casi 30 años la pasada semana (0.75 puntos porcentuales), como parte de su esfuerzo por controlar el alza de precios.
La inflación se ubica en máximos en 40 años en Estados Unidos, en una cota de 8.6% en 12 meses a mayo, según el índice CPI de precios al consumo, y erosiona el poder de compra de los estadounidenses, que ven subir con fuerza la gasolina y los alimentos.
Georgieva sostuvo en una declaración que se debe reconocer la "incertidumbre" alrededor de la actual situación.
"La economía continúa recuperándose de la pandemia" pero "shocks importantes" están afectándola, como la invasión rusa de Ucrania o los confinamientos en China para combatir el covid, sostuvo.
Georgieva se reunió con la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y el presidente de la Fed, Jerome Powell, y los dos funcionarios dejaron claro su "compromiso" de controlar la inflación como un "elemento crítico para mejorar los ingresos de los hogares y asegurar un crecimiento fuerte y sostenido".
Para Georgieva, llevar la tasa de interés de referencia de la Fed rápidamente a 3.5%-4.0% "es la política correcta".
Pero el FMI pidió al banco central estadounidense que comunique mejor sus planes para la evolución de las tasas.
"El Comité Monetario (FOMC) debe comunicar mucho antes la evolución esperada de su política monetaria para asegurarse de que la salida de (la situación de) política laxa (de tasas bajas) se haga de forma ordenada, metódica y transparente", aconsejó el organismo.
Georgieva urgió además a Washington a que elimine los aranceles punitivos impuestos al comercio por el presidente Donald Trump durante su gobierno (2017-2021), algo que el presidente Joe Biden está considerando.
"En momentos en que la inflación es alta y las cadenas de suministro ajustadas (...) podemos ver claramente los beneficios de eliminar los aranceles que fueron implementados durante los últimos cinco años", señaló Georgieva.