Tasa de interés de Banxico
Jessica Roldán y Alejandro Saldaña, economistas en jefe de Finamex Casa de Bolsa y Ve por Más (BX+), respectivamente; así como Héctor Magaña, profesor de Contabilidad y Finanzas de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, coinciden que entre los principales efectos de una recesión o desaceleración económica en Estados Unidos México vería una disminución en las importaciones hacia aquel país y así como menores montos en los envíos de remesas.
El tipo de cambio peso-dólar y las inversiones serán otros indicadores afectados, pues el endurecimiento de la política monetaria de la Fed hará más atractivo invertir en dólares, lo que fortalecerá al billete verde frente a monedas emergentes.
Para hacer frente a una eventual recesión o desaceleración estadounidense, México y otros países emergentes tienen que fortalecer sus fundamentos macroeconómicos, reducir déficits e incrementar las tasas de interés para tener un “colchón” ante las salidas de capital, comentó Ernesto Revilla, economista en jefe para América Latina de Citigroup.
“México tiene buenos fundamentos macroeconómicos, comparados con otros países emergentes, como deuda pública relativamente baja, déficit público relativamente bajo, altas reservas internacionales, tipo de cambio flexible y una línea de crédito con el FMI. Los preparativos están ahí, pero no significa que la tormenta no vaya a pegar duro”, agregó el especialista.
¿Pulmonía?
En 2020, cuando la economía estadounidense tuvo una contracción de 6.2%, el Producto Interno Bruto (PIB) mexicano se hundió 8.5%, y no se ha logrado recuperar hasta la fecha.
Otro ejemplo: durante la crisis inmobiliaria de 2009, el PIB de EU registró una caída de 2.4% y México fue de 6.5%, de acuerdo con el Banco de México.
Importaciones y remesas
El aumento en las tasas de interés tiene un impacto en el consumo y el financiamiento, pues se encarecen los créditos. Ante un descenso en el consumo en Estados Unidos, la demanda de productos finales también caerá, lo que significará menos importaciones.
Para México, que exporta cerca de 80% de sus ventas al exterior a Estados Unidos, tendrá un impacto importante. “En el momento en que EU se desacelera, en particular la producción industrial, traería una reducción de la demanda externa, que le paga al crecimiento”, apuntó Jessica Roldán, de Finamex.
“Desde las reaperturas, a mediados de 2020, hemos visto que un elemento importantísimo de crecimiento para México es la demanda externa”, agregó.