Las estimaciones oscilaron entre una tasa de contracción del 2.1% y un crecimiento del 2%. La economía se contrajo a un ritmo del 1.6% en el primer trimestre.
La segunda caída trimestral consecutiva del PIB cumple con la definición estándar de recesión.
Sin embargo, la Oficina Nacional de Investigación Económica, el árbitro oficial de las recesiones en Estados Unidos, define una recesión como "una disminución significativa en la actividad económica que se extiende por toda la economía, que dura más de unos pocos meses, normalmente visible en la producción, el empleo, el ingreso real, y otros indicadores".
El crecimiento del empleo promedió 456,700 por mes en el primer semestre del año, lo que está generando fuertes aumentos salariales. Aún así, los riesgos de una recesión han aumentado. La construcción y ventas de viviendas se han debilitado, mientras que la confianza de las empresas y los consumidores han caído en los últimos meses.
La Casa Blanca está rechazando enérgicamente hablar sobre recesión cuando busca calmar a los votantes antes de las elecciones de mitad de período del 8 de noviembre, que decidirán si el Partido Demócrata del presidente Joe Biden retiene el control del Congreso.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, tiene previsto celebrar una conferencia de prensa el jueves para "discutir el estado de la economía estadounidense". Si bien el mercado laboral sigue ajustado, hay señales de que está perdiendo fuerza.
Un informe separado del Departamento de Trabajo del jueves mostró que las solicitudes iniciales de beneficios estatales por desempleo disminuyeron en 5,000 a 256,000 desestacionalizados para la semana que finalizó el 23 de julio. Economistas encuestados por Reuters estimaban 253,000 solicitudes para la última semana.
Los pedidos de ayuda por desempleo se mantienen por debajo del rango de entre 270,000 y 350,000 que, según los economistas, indicaría un aumento en la tasa de desempleo. Sin embargo, la desaceleración del crecimiento podría alentar a la Fed a dar un paso atrás en los fuertes aumentos de las tasas de interés, aunque mucho dependerá de la trayectoria de la inflación, que marcha muy lejos del objetivo de 2% del banco central.
La Fed subió el miércoles su tasa de política monetaria en otros tres cuartos de punto porcentual, lo que elevó el total de aumentos de la tasa de interés desde marzo a 225 puntos básicos. El presidente del banco central, Jerome Powell, reconoció el debilitamiento de la actividad económica debido al aumento de los costos del crédito.