A principios de esta semana, los acreedores extranjeros de Ucrania respaldaron la solicitud del país de congelar durante dos años los pagos de casi 20,000 millones de dólares (mdd) en bonos internacionales.
La medida le ahorrará a Ucrania unos 6,000 millones de dólares en pagos, según el primer ministro Denys Shmyhal.
S&P rebajó la calificación en moneda extranjera de Ucrania a SD/SD, o default selectivo, desde CC/C.
Un país es considerado en default cuando no puede honrar sus compromisos ante sus acreedores, que pueden ser Estados, organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), o inversores particulares en los mercados financieros.
El default se denomina parcial cuando el Estado no reembolsa una parte de sus obligaciones.
Un grupo de acreedores occidentales, entre ellos Estados Unidos, Francia, Alemania, Japón y el Reino Unido, dieron el 20 de julio su acuerdo para reprogramar el pago de intereses de la deuda ucraniana a pedido de Kiev.
La economía ucraniana se derrumbó desde la invasión rusa el 24 de febrero y su PIB podría caer 45% este año, según estimaciones del Banco Mundial publicadas en junio.
Con información de Reuters y AFP