Los altos precios de los últimos meses han disparado la inflación anual a su nivel más alto en cuatro décadas, lo que ha llevado a la Fed a subir la tasa de interés de referencia cuatro veces este año y se prevé que lo vuelva a hacer a finales de mes.
Powell reconoció que son medidas duras pero reiteró que el organismo debe actuar ahora para evitar consecuencias peores en el futuro.
La inflación anual de Estados Unidos subió al 14.8% a principios de 1980 y se mantuvo en dos dígitos hasta finales del año siguiente.
Aunque se moderó en julio luego de un máximo en 40 años en junio, se mantiene alta, en 8,5% según el índice de precios al consumo CPI, y en 6.3% según el índice PCE que es el preferido de la Fed.
"El tiempo apremia", advirtió Powell, quien recientemente admitió que la batalla contra la inflación puede ser dolorosa para algunos consumidores.
La inflación erosiona el poder de compra de las familias estadounidenses, en un contexto de problemas en las cadenas de suministro y, sobre todo, aumento del precio de la gasolina tras la invasión rusa de Ucrania.
La "historia ofrece fuertes advertencias contra una flexibilización prematura de la política" monetaria, concluyó Powell, moderando nuevamente la expectativa de algún cambio de rumbo cercano para las tasas de interés.