Su informe titulado " Pagando el precio de la guerra " rebaja 1,3 puntos su previsión de 2023 para la zona euro, que crecería un 0,3%, sobre todo a causa del resultado en su motor económico, Alemania, que entraría en recesión con una contracción del 0.7%.
Los países del G20 crecerían en 2023 al mismo ritmo que la economía mundial (2.2%), tras rebajarse seis décimas su perspectiva respecto a junio.
De ellos, la OCDE rebaja 1.5 puntos la previsión para Argentina, que crecería el próximo año un 0.4%, tras una expansión estimada de un 3.6% en 2022 (sin cambios) y de 10.4% en 2021.
En la línea de las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) en julio, la organización con sede en París avanza que Brasil crecerá mucho más, 2.5% en 2022, casi dos puntos más que lo augurado en junio, y 0.8% en 2023 (-0.4 puntos).
México sigue la misma tendencia que el gigante sudamericano con una expansión del 2.1% en el presente ejercicio (+0.2 puntos) y 1.5% en 2023 (-0.6 puntos respecto a junio).
El conflicto en Ucrania debería seguir golpeando la economía, sobre todo por su impacto en los precios de la energía y de la alimentación. La OCDE revisó al alza la inflación mundial a 8.2% en 2022 y a 6.6% en 2023.
"Las presiones inflacionistas son cada vez más generalizadas, con el aumento de los costos de la energía, el transporte y de otros que se trasladan a los precios", apunta.
El crecimiento de la economía de Estados Unidos sería de 0.5% en 2023, siete décimas menos que en la anterior previsión, y el de China un 4.7% (-0.2).
Tras una contracción estimada del 5.5% en 2022, la OCDE rebaja ligeramente su estimación para 2023 para Rusia, cuya economía se contraería un 4.5% en 2023.
Además de los efectos de la guerra en los precios, el alza de los tipos de interés por los bancos centrales para contener la inflación y la pandemia de covid-19 también lastran la economía mundial, agrega la OCDE.