"Pienso en una recesión mundial. Pienso que nos dirigimos hacia eso. Pero al mismo tiempo debemos comenzar a pensar en la recuperación. Debemos restablecer el crecimiento", afirmó la directora general del organismo.
Okonjo-Iweala indicó que la guerra en Ucrania, la crisis climática, el nivel de los precios de los alimentos y de la energía, sumados a las consecuencias de la pandemia del covid crean condiciones para que se produzca una recesión global.
La funcionaria destacó que tanto el Banco Mundial como el Fondo Monetario Internacional recortaron sus previsiones para la economía mundial y señaló además que las cifras comerciales no tienen "buena pinta".
Para Okonjo-Iweala es necesario reflexionar sobre lo que va a implementarse y que a corto plazo la principal preocupación es cómo "asegurar la seguridad alimentaria", señalando también su inquietud sobre el acceso a la energía.
Okonjo-Iweala afirmó que los bancos centrales "no tienen otra opción" que subir las tasas de interés debido a la inflación.
Sin embargo, explicó que esta medida va a tener efectos "bastante graves" en los países en desarrollo para quienes el cumplimiento de la deuda va a volverse más pesado.
También destacó la importancia de que los bancos centrales determinen si la inflación está provocada por una fuerte demandan o si el alza de los precios está ligada a razones estructurales del lado de la oferta.
"Si se trata de factores ligados a la oferta de los cuales no hay control, seguir subiendo las tasas de interés sería contraproductivo", advirtió.