En septiembre, el índice de precios al consumidor en Estados Unidos se ubicó en 8.3%, y la Fed con un alza de 75 puntos base llevó la tasa de interés de referencia a un nivel de entre 3% y 3.25%, continuando con el endurecimiento de la política monetaria.
El objetivo es bajar la inflación, sí. Sin embargo, si no se hace de la manera adecuada, el antídoto se volverá contraproducente, advirtió Luis Gonzali. Lo que podría pasar si al enfocarse en el combate a la inflación, el efecto amenace con “desestabilizar el sistema financiero”.
“Cuidar el sistema financiero de un país es más importante incluso que cuidar la inflación, porque sin sistema financiero, no tenemos economía. Inestabilidad en el sistema financiero seria la consecuencia primordial de que a los bancos centrales se les pase la mano”, refirió el directivo de Franklin Templeton México.
Gonzali estima que la Fed llegará la tasa de interés a un nivel más cercano a 4.5% que al 4%, lo que significa que los prestamos serán más caras, igual que las coberturas, lo que podría convertirse en un problema para quien esté muy apalancado.
Al tener un mandato dual, la Fed también tiene que poner atención al mercado laboral, el cual está en buen estado.
Se dice que el banco central de EU dejará de subir la tasa de referencia cuando el empleo comience a deteriorarse de manera fuerte y sostenida. “Por lo pronto el empleo está súper boyante; se han creado más empleos de los que se perdieron en la pandemia”, subrayó Luis Gonzali.
En lo que respecta al tema salarial, un aumento de sueldos sí podría traer presiones inflacionarias, pero el encarecimiento de productos y servicios, ha hecho que trabajadores y sindicatos busquen mejoras en este renglón.
Los salarios están subiendo a un menor ritmo que la inflación, lo que es positivo para la economía -para la parte inflacionaria-, no así para el trabajador.