Especialistas del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) consideraron que la desaceleración en la recaudación es efecto de un menor ritmo de crecimiento económico al planteado en el paquete económico 2022, y otorgar el subsidio a las gasolinas, dejándoles de cobrar el IEPS por cada litro de combustible, y que tendrá un costo de más de 300,000 millones de pesos (mdp) al cierre de año.
“Estamos viendo un año débil, y eso viene a afectar el ingreso tributario que obtiene el erario por este estancamiento o desaceleración que tienen las empresas, sin duda algo que viene a apuntalar más esa disminución es el subsidio a la gasolina. Mientras se mantenga este subsidio, la recaudación tendrá que sufrir esta merma”, dijo Alejandro Hernández, presidente del IMEF.
Al contrario, el ISR viene sorprendentemente bien, casi 15% por arriba que en enero-agosto del año pasado, “aquí es por eficiencia recaudatoria, la presión sobre cierto tipo de contribuyentes”, comentó Mario Correa, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF.
El IVA viene con crecimiento de 2.7%, y su recaudación refleja mucho como se está moviendo el consumo en la economía y “parece que por lo pronto no viene tan mal”, consideró Correa.
“Sí hay inquietud por ver, cómo va a cerrar la recaudación el año. Estamos entrando al cuarto trimestre del año, es cuando podríamos comenzar a ver cómo reacciona la producción a los cambios que se han dado en el entorno monetario global, especialmente con tasas de interés que están subiendo muy rápido”, comentó el economista.
“Pensamos en Estados Unidos, que es quizá lo que más nos va a afectar internamente, si en este cuarto trimestre vemos que hay muchas empresas, especialmente industriales, que están altamente inventariadas, que se están presionando en sus finanzas y que van a restringir sus niveles de producción eso también nos podría afectar a nosotros, para terminar mal el último trimestre, y eso afectar la recaudación de impuestos”, culminó Mario Correa.