El Paquete contra la inflación y la carestía establecido por el gobierno federal seis meses atrás es prácticamente desconocido por la mayoría de los pequeños comerciantes, apenas el 35% de ellos lo conoce. Y el 74.16% de los que sí conocen el PACIC piensan que no ha funcionado, pues los precios siguen en aumento.
"No hay evidencia que muestre su aplicación, no queda claro qué productos, qué marcas, qué presentaciones en el amplio mercado configuran la canasta PACIC. En estos últimos días, se ha tratado de hacer en los supermercados, pero no representan al consumidor de la amplia base social. Por eso, están ajenos a estos esfuerzos" los consumidores de la clase popular, expresó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, durante la presentación de la 18a Encuesta sobre Inflación y Carestía.
El PACIC, según el gobierno federal, contempla una serie de acciones que buscan repercutir en la contención de precios de 24 productos de la canasta básica. Sin embargo, para la mayoría de los comerciantes esto no ha funcionado y, de hecho, productos como aceite, huevo, azúcar, pan y la leche siguen aumentando de precio.
Pedir fiado por primera vez
La encuesta también arrojó como resultado que básicamente 8 de cada 10 comerciantes ha tenido que fiar a sus clientes. Esto debido a que el poder adquisitivo de los consumidores ya es menor y sus compras no son mayores a los 100 pesos por ticket en promedio. Además, dentro de esta cifra, casi la mitad de los que piden prestado se tratan de clientes que pidieron fiado por primera vez.
Y, contrario a los objetivos del PACIC, al menos en los pequeños comercios los mexicanos ya dejaron de comprar total o parcialmente productos como aceite, atún, pan de caja, sardina enlatada y huevo. Sobre el consumo de carne, los encuestados por la ANPEC indicaron en su mayoría que sus clientes ya no la compran o lo hacen por raciones de medio kilogramo.
Esta situación hace que el 42.6% de los pequeños comerciantes considere que sus ganancias han bajado en comparación con el año anterior. Además, el surtido de algunos productos ha bajado, principalmente en refresco, cerveza y huevo.
El precio se vuelve cada vez más relevante en las decisiones de compra de los clientes, pues el 74% de ellos compra basándose en su conveniencia económica. Mientras solamente el 4% lo hace basándose en el valor nutrimental de los productos.
Y, a pesar de que casi el 70% de los comerciantes tiene que trabajar más de 12 horas al día para sacar alguna ganancia, la mitad considera que terminará el año presionado por la falta del dinero y el 14.2% dice que terminará sin dinero.
La mediana de las proyecciones de 16 participantes de una encuesta realizada por Reuters arrojó una inflación a tasa anual de 8.46% para el Índice Nacional de Precios al Consumidor, durante octubre, por debajo del récord de más de dos décadas de un 8.70% que alcanzó en septiembre y agosto pasados.