A este fenómeno se le llama reshoring o relocalización, el cual se refiere al regreso de operaciones de un negocio, que fue movido de su lugar, a su sitio original, u otro cercano al mercado a abastecer, por ventajas logísticas, de mano de obra y de mejores costos para la fabricación.
“Productos que se fueron a China en la época de su apertura al mundo en los 90, están regresando a México con fuerza, el tema automotriz es muy importante; en el tema de autos eléctricos México está siendo importante; un auto Tesla ya cuenta con un importante contenido nacional, es una industria fundamental”, comentó el banquero en conferencia de prensa.
Detalló que otros sectores que se ven con fuerza en este regreso e interés por invertir son el de infraestructura enfocado en parques industriales y fibras; el de bancos regionales que se van a beneficiar de este hecho.
También destacó a la industria alimentaria enfocada en consumo y retail, también la industria de la salud; la electrónica (semiconductores) y el de plásticos.
Romano explicó que la franquicia en México regularmente cubría a las empresas multinacionales más grandes, es decir con empresas mayores a los 2 billones de dólares en ventas, pero a partir de este año ampliaron su atención a clientes con ventas por arriba de los 500 millones de dólares.
“Queremos entender, cada empresa es un mundo, no hay un traje a la medida, somos un banco flexible podemos ofrecer a los clientes lo que más les funcione; prestarles en cualquier moneda; podemos prestar en dólares, convertirlos en pesos a través de un swap, hay ventajas dependiendo las necesidades”, explicó Romano.
Especificó que los clientes no están pidiendo financiamientos meramente para balance, si no crédito a proveedores y coberturas.
“Estamos asegurándonos de tener los recursos para satisfacer las necesidades, es un área de crecimiento del banco”, informó el alto ejecutivo.