Los hogares en pobreza laboral pueden lograr alimentarse a partir de ingresos no laborales como remesas, transferencias o acceso a programas sociales.
Las principales razones de este deterioro son una caída en el ingreso promedio de los trabajadores y el aumento en el precio de la canasta alimentaria.
Las personas que viven en zonas rurales registraron una pobreza laboral de 53.2% mientras que en las zonas urbanas, el porcentaje es más alto con 36%, de acuerdo con un reporte de BBVA Research.
El banco destacó que de los 39 productos de la canasta alimentaria rural, 34 aumentaron su valor monetario promedio. Los alimentos que más subieron de precio fueron la naranja (46.2%), la cebolla (44%) y la papa (41.9%).
Para los 42 productos de la canasta alimentaria urbana, 36 han subido de precio, especialmente la cebolla (43.6%), la naranja (32.8%) y la papa (29.9%).
Pobreza laboral por género
Hablando de la población ocupada, las mujeres sufren más pobreza laboral respecto de los varones.
En el periodo julio-septiembre, 16.4% de las mujeres pertenecientes a la población ocupada padecía pobreza laboral, porcentaje mayor a 10.8% de los hombres, de acuerdo con datos de BBVA. Estos niveles son los más altos en el último año.
"El estado de Yucatán tuvo la mayor brecha, en donde las mujeres tuvieron un ingreso laboral 32% menor al de los hombres, seguido de Colima, con 29.8%, e Hidalgo, con 29.2%", añadió BBVA.