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Mega ricos acumulan 63% de la riqueza global creada en los dos últimos años

La especulación sobre las ganancias corporativas hizo que el 1% más rico de la población se enriqueciera aún más, al mismo tiempo que generó mayor desigualdad, inflación y más personas con hambre.
lun 16 enero 2023 09:24 AM
1% de la población acumula el 63% de la riqueza global
Personas tan ricas como Elon Musk pagan, como proporción de su respectiva riqueza, menos impuestos que algunos de los trabajadores más pobres en África.

“Elon Musk, uno de los hombres más ricos del mundo, pagó una tasa impositiva real de poco más del 3% entre 2014 y 2018. Aber Christine, una comerciante del norte de Uganda que vende arroz, harina y soya, gana $80 al mes. Ella paga una tasa impositiva del 40%”, así se ejemplifica la desigualdad fiscal en el mundo en el documento Survival of the richest: How we must tax the super-rich now to fight inequality , de Oxfam.

Desde 2020, año de la pandemia, el 1% más rico del mundo acaparó dos terceras partes de la nueva riqueza creada en el mundo, cerca del doble del dinero que tiene el 99% más pobre de la población mundial, señaló la organización civil Oxfam, con sede en Reino Unido, en el documento donde llama a cobrar impuestos más altos a los ricos para abatir la desigualdad.

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Casi en el mismo periodo de duración de la pandemia de covid-19, la desigualdad se ha disparado en el mundo. Pues mientras, por un lado, las fortunas de los multimillonarios crecen 2,700 millones de dólares por día, por otro lado, la inflación sobrepasó el aumento salarial de 1,700 millones de trabajadores en el mundo.

Las empresas de alimentos y energía han más que duplicado sus ganancias en 2022, pagando más de 257,000 millones de dólares a sus más acaudalados accionistas, mientras más de 800 millones de personas se fueron a dormir con hambre, señala Oxfam.

Y, pese a las enormes ganancias experimentadas por los más ricos del mundo, solo 4 centavos de cada dólar pagado en impuestos provinieron de impuestos dirigidos a la riqueza. Lo cual podría explicarse por el hecho de que la mitad de los billonarios del mundo viven en países donde no existe un impuesto a la herencia de dinero que ellos dan a sus hijos.

La velocidad a la que los más ricos del mundo acumulan riqueza es significativa. Por ejemplo, entre 2020 y 2021, el 1% más rico de la población ganó alrededor del 63% de la nueva riqueza creada en todo el mundo. Mientras el 90% más pobre de la población se tuvo que conformar con apenas el 10% de esa nueva riqueza.

Especulación de ganancias impulsan la inflación

De acuerdo con Oxfam, la especulación de las ganancias corporativas, principalmente de empresas energéticas y de alimentos, están impulsando al menos 50% de la inflación en Australia, Estados Unidos y Europa, encareciendo el costo de vida de sus poblaciones.

Más impuestos a los ricos, más equidad

Por estas razones, Oxfam afirma que un impuesto de hasta 5% a los multimillonarios del mundo podría recaudar 1.7 billones (trillion dollar) de dólares al año, suficiente para sacar a 2,000 millones de personas de la pobreza y financiar un plan global para acabar con el hambre.

Además, plantea dos escenarios para el futuro. En uno, donde los billonarios siguen pagando bajos impuestos a la riqueza, como hasta ahora. Y otro donde se aplican impuestos a la riqueza más generalizados, como lo propone la ONG.

En el primero, el resultado es que, para 2030, la masa de fortuna de los billonarios se disparará y casi se triplicará. Mientras, en el segundo escenario, donde ellos pagan más impuestos, la riqueza de los billonarios se reduce a niveles de hace una década.

Y es que no siempre ha sido como ahora, en la década de los años 80, las tasas impositivas a la riqueza eran de casi el 60% en lugares como Asia y los países de la OCDE, y de poco más del 50% en los países de América Latina. Esas tasas fueron bajando paulatinamente y han caído hasta cerca del 40% en los países ricos, mientras en América Latina son en promedio del 31%. Lo cual es una causa de la mayor desigualdad en Latinoamérica.

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“Los impuestos sobre los más ricos solían ser mucho más altos. En los Estados Unidos, la tasa marginal máxima del impuesto federal sobre la renta fue del 91% desde 1951 hasta 1963; las tasas máximas del impuesto a la herencia se mantuvieron en 77% hasta 1975; y la tasa del impuesto corporativo promedió un poco más del 50% durante las décadas de 1950 y 1960. Hubo niveles similares de impuestos en otras naciones ricas. Estos altos niveles de impuestos fueron respaldados por todo el espectro político y coexistieron con algunas de las décadas de desarrollo económico más exitosas que hemos visto”, ejemplifica Oxfam.

“La desigualdad no es inevitable, es una opción política”, aconsejando elevar impuestos a la riqueza para expandir entre la mayor parte de la población el acceso universal a la salud y la educación. Por lo cual propone:

  1. Un impuesto solidario a las ganancias corporativas extraordinarias, así como impuestos más altos sobre pagos de dividendos para detener la especulación durante crisis como la actual
  2. Aumentar permanentemente los impuestos al 1% más rico del mundo, por ejemplo, a un mínimo del 60% de sus ingresos, con tasas más altas para los billonarios
  3. Gravar la riqueza de los súper ricos para reducir la riqueza extrema, la concentración del poder y la desigualdad
  4. Utilizar los ingresos de estos impuestos para aumentar el gasto público en sectores que acaban con la desigualdad, como salud, educación, seguridad alimentaria y para financiar una transición justa hacia un mundo con bajas emisiones de carbono

Adicionalmente, el documento también aconseja eliminar algunas deducciones personales de impuestos, por generar más desigualdad. Por ejemplo, señala que en México, el 86% de las deducciones personales por servicios médicos y dentales solo benefician al 10% más rico de la población.

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