La reforma busca que las aportaciones que hacen los patrones a las Afore se incrementen gradualmente hasta 2030.
El nuevo presidente reconoce la complejidad de fortalecer el ahorro voluntario, ya que este esquema cuenta con incentivos fiscales y de facilitación sin que hasta el momento pueda despegar considerablemente.
“Si no entiendes bien el problema, ¿cómo lo vas a resolver? Entonces, ¿qué aprendo de toda esta narrativa? Que ahorrar es bien difícil y convencer a la gente que ahorre también lo es”, asegura. “Entonces, ¿qué tengo que hacer? Uno, les tengo que facilitar la vida. Y dos, lo tengo que incentivar”, afirma.
Zamarripa Escamilla, quien es licenciado en Economía y Contaduría Pública por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), y tiene una maestría en administración de empresas (MBA) por la Universidad de Chicago, admite la complejidad del problema: “Es un reto bien fuerte el que tenemos, yo creo que va a ser uno de los temas principales porque para ciertos grupos de trabajadores, es fundamental que exista una buena base de ahorro voluntario”.
El futuro directivo dice estar agradecido por el nombramiento y que una vez que asuma el cargo este 10 de abril iniciará un proceso de diálogo con las Afore para fijar un plan de trabajo para los siguientes meses.
A partir de esa fecha viene un diálogo ya muy distinto en el tono de empezar a platicar y a pensar qué hacer con el sector y tener ese intercambio. En estos procesos hay que ser muy cuidadosos de en qué etapa estás, concluyó.