El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó al presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, a que retire de la mesa la posibilidad de un impago de la deuda, pues provocará una subida vertiginosa de las tasas de las tarjetas de crédito y las hipotecas.
Biden pide a los republicanos evitar el impago de la deuda
"Estados Unidos no es una nación morosa, nunca jamás hemos dejado de cumplir con la deuda", dijo Biden en un acto para pequeñas empresas en la Casa Blanca.
El mandatario advirtió que la amenaza de impago por parte de algunos republicanos en el Congreso es "totalmente irresponsable" y que e esencial sacarla "de la mesa".
"Llevaría a tasas de interés más altas, tasas de las tarjetas de crédito más altas, las tasas hipotecarias se dispararían", dijo Biden.
"Lo más inmediato que podemos hacer es garantizar la continua confianza de nuestra economía y del sistema financiero. Lo más importante que tenemos que hacer en ese sentido es asegurarnos de que la amenaza del presidente de la Cámara de un impago de la deuda nacional queda descartada", añadió.
El miércoles, la Cámara de Representantes aprobó por un estrecho margen un proyecto de ley para elevar el actual techo de la deuda pública, de 31.4 billones de dólares, que incluye amplios recortes del gasto a lo largo de la próxima década.
Aunque no se anticipa que el proyecto sea aprobado por el Senado, McCarthy espera atraer a Biden a las negociaciones sobre el recorte del gasto, mientras la Casa Blanca y los demócratas del Congreso insisten en un aumento del límite de deuda sin condiciones.
El Departamento del Tesoro podría quedarse sin medios para pagar sus facturas en cuestión de semanas si el Congreso no actúa y los mercados financieros ya emiten señales de advertencia.
Un enfrentamiento en 2011 condujo a una rebaja de la calificación crediticia del país, lo que elevó los costos de los préstamos y afectó a las inversiones.
Durante una visita a Jerusalén, McCarthy dijo que le preocupa el techo de la deuda, pero que la única forma de resolver el problema es que Biden negocie. "Vamos a tener que unirnos para resolverlo. Estoy deseando que el presidente cambie de opinión y negocie con nosotros", señaló.