El banco central estima que en el último trimestre de este año, la inflación se desacelerará hasta 4.7% y será hasta finales del 2024 cuando converja a la meta que es de 3%.
La semana pasada, Banxico mantuvo por unanimidad la tasa de referencia en 11.25% y destacó que este nivel debería permanecer por un tiempo prolongado.
Espinosa destacó que la decisión de bajar la tasa de referencia estará sujeta a la evolución de la inflación. "En la medida en que las expectativas y la inflación comiencen a descender y desciendan por encima de lo que tenemos previsto, habría espacio para reducir la tasa", dijo.
Sin embargo, ese escenario se antoja "poco probable" ante los elevados niveles de inflación subyacente y con un fenómeno de persistencia.
El subgobernador Jonathan Heath dijo que es preferible tener una tasa real entre 6% y 7% para lograr que la política monetaria logre su objetivo desinflacionario.