¿Qué pasa con el Monte de Piedad?
Nacional Monte de Piedad tiene alrededor de 1.4 millones clientes, de los cuales poco menos de un millón tienen un crédito vigente, sin embargo el empeño ha perdido competitividad porque los bancos han encontrado formas de ofrecer préstamos en este nicho de financiamiento, principalmente Banco Azteca y BanCoppel.
Las sociedades financieras de objeto múltiple (Sofomes), las sociedades financieras populares (Sofipos) y las fintechs también han encontrado formas de entender el riesgo. Hemos visto como la actividad del empeño vienen en un declive consistente durante varios años.
Aunado a esto, la pandemia también representó una caída en el empeño, el cual sigue cayendo a un nivel preocupante.
¿Cómo se ha comportado el empeño?
En mayo de 2019 teníamos cerca de 6.3 millones prendas que tienen un préstamo prendario vigente. Mientras que en mayo de 2023 había 4 millones 541,000, es decir una caída de 28%.
En mayo de 2019 había poco menos de 1.3 millones de clientes con una prenda en depósito, y en mayo de este año la cifra fue de 901,000, una. Caída de 30%.
El empeño tuvo una cada de 51% entre 2015 y 2021, de acuerdo con la última encuesta de inclusión financiera.
Además, en México la mayor parte del empeño se da contra alhajas/joyería, y actualmente hay mucho menos joyería entre el público. De acuerdo a nuestras estimaciones se redujo por mitad. Entonces, tener la mitad de clientes y cada uno con menos joyas, y buena parte del valor de la joyería es el contenido de oro, y las joyas actuales tienen menos oro.
¿Cuál es el riesgo para Monte de Piedad?
En febrero la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) sugirió la realización de tres peritajes uno de la autoridad, uno de la empresa y otro del sindicato. El resultado fue que el futuro de la empresa está en una situación crítica y hay una altísima probabilidad de quiebra. El peritaje del sindicato resultó que estaría quebrando en 2029 y el nuestro arrojó que en 2027.
Hoy, la situación financiera de la institución no es de quiebra. En 2021 y 2022 obtuvimos ganancias, pero son cifras modestas. En 2021, teníamos 26,000 millones de pesos de capital contable (patrimonio) y la utilidad (remanente) 1,979 millones de pesos, entre 6.5% y 7% respecto al capital contable, es inflación.
¿Qué tiene que hacer Monte de Piedad?
Necesitamos adaptarnos a las circunstancias en las que vivimos. Si no cambiamos, nos vamos a morir. Una de las cosas que es urgente reformar es nuestro contrato colectivo de trabajo (CCT), muy antiguo que tiene tres características que provocan que la institución sea inviable:
1. Es extremadamente rígido: Las sucursales cierran a la hora de la comida y los sábados a las 13:00 horas. Estos aspectos que frenan el servicio de la institución.
2. Es costoso: Nuestros trabajadores tienen Seguro Social, también les pagamos servicio médico privado porque así lo indica el CCT. Esa atención la mantienen los trabajadores sindicalizados una vez que se jubilan.
De acuerdo con información que está en poder del Servicio de Administración Tributaria (SAT), el costo del contrato colectivo es de 3,400 millones de pesos.
3. Contiene prestaciones vitalicias de beneficio definido, es decir que se obliga a la institución a pagar pensiones y servicio médico de forma vitalicia a todos los trabajadores una vez que se pueden retirar.