Pero hay otro gran problema
El maltrato de los empleados no es el problema más grande del gremio TI en la banca, en opinión del InGPT, como se hace llamar recientemente.
“Una parte serían estos tratos que, desde mi punto de vista, rayan en lo inhumano. Pero también que los bancos aún son sistemas jerárquicos muy tradicionalistas. Hay mucha gente que aún tiene esa mentalidad muy de los 70s, de los 80s. Y se entiende, porque son personas de 50, de 70 años, que así crecieron y aprendieron, como se dice coloquialmente, a madrazos”, explica.
“Pero yo creo que ya no estamos en esos tiempos, en esa época. Es algo que le hace mucho daño, sobre todo, al sistema bancario. Estas personas con mentalidades muy arcaicas y que pretenden que todos tomen su palabra como ley”.
Explica el Inge que existe una obstinación muy grande para realizar procesos de maneras distintas y potencialmente más eficientes, lo que termina por frustrar a los trabajadores y por frenar su aprendizaje.
“Esa es la crítica que muchos hacen al trabajar en bancos: que siempre vas a usar sistemas viejos y que no vas a tener oportunidad de aprender nuevas tecnologías.
La falta de una compensación adecuada, sentirse poco valorado por la empresa y la falta de un plan de carrera, son los principales motivos de renuncia en el sector TI en México, según el reporte Mercado Laboral de TI 2022, de Hireline.
Aplican esa máxima: si funciona, no lo toques. Y hasta cierto punto es cierto, es válido incluso. Pero esto implica otras cosas. Al ser sistemas muy viejos necesitas gente muy especializada, y estas personas cobran caro. No cobran lo mismo que alguien que apenas está aprendiendo.
Cuando hacemos los Twitter Spaces de historias, mejor le cortamos porque son tantas y tan impactantes, y otras tan desagradables que dices, a ver, esto no puede estar pasando. Hay cada historia que dices: no, esto no es posible. Parece de película de acción, de fantasía.
Si ya aguantaste un banco, si ya aguantaste una consultora que dé servicios bancarios, la verdad es que el resto lo vas a sentir muy suave, muy sencillo. Está mal, yo lo sé, pero es una realidad”, concluye.
Nota del editor: La identidad del entrevistado fue reservada para evitar cualquier tipo de represalia.