Cada año, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) otorga beneficios fiscales con el objetivo de compensar a los contribuyentes que cumplen con sus obligaciones en tiempo y forma, además de resarcir deficiencias de los servicios públicos a quienes se ven obligados a contratar educación y salud con particulares.
En México, las deducciones y las exenciones afectan la integración de la base gravable del impuesto, es decir, que son gastos que ayudan a reducir la base con la que la autoridad fiscal calcula el pago de ISR. En tanto que las tasas reducidas y los créditos fiscales impactan directamente el monto del impuesto que se debe pagar.
Cada año, un contribuyente registrado como persona física, puede deducir gastos personales, el límite global a las deducciones personales, equivalente al mínimo entre 15% de los ingresos brutos del contribuyente y 5 Unidad de Medida y Actualización (UMA) anuales .