En un año, las deudas de los contribuyentes con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) crecieron 27%, para alcanzar 2.03 billones de pesos (bdp), un monto equivalente a un cuarto de todo el gasto público que se ejercerá este año o a los presupuestos de dos años de Pemex y la CFE o 10 veces el gasto en Salud.
Una deuda o un crédito fiscal es impuesto por el SAT cuando determina que hay diferencias entre lo que los contribuyentes declaran y lo que la autoridad detecta al hacer revisiones, o cruces de información.
“(Por ejemplo) en algunas ocasiones el SAT hace revisiones directas, de escritorio, ahí puede determinar omisiones de ingresos o deducciones no reales, entonces determina que el contribuyente debe X cantidad”, explicó en entrevista, Virginia Ríos, integrante de la Comisión Técnica de investigación Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM).