"Esto aumenta las posibilidades de que se dé un aterrizaje suave para la economía global", añadió en referencia a la perspectiva de reducir la inflación mediante aumentos de las tasas de interés y al mismo tiempo evitar una recesión.
Georgieva también llamó a los países miembros a "reforzar" los niveles de financiación mediante un aumento en las cuotas que pagan.
Expectativa por anuncios
Tanto el Banco Mundial como el FM son conscientes de la expectación que generan, en particular sobre la crisis climática después de las críticas recibidas por su supuesta falta de implicación.
Otro de los temas que acaparará la atención en la ciudad marroquí de Marrakech (centro-sur) es la gobernanza de ambas instituciones.
Los primeros anuncios podrían venir del Banco Mundial, cuyo presidente, Ajay Banga, defendió la idea de préstamos a tipos preferenciales para los países emergentes y un aumento de la capacidad de endeudamiento de 100.000 a 125.000 millones de dólares en 10 años.
Pero "las discusiones aún están en curso, no hay que esperar grandes anuncios", declaró a la AFP Danny Scull, del grupo de expertos E3G.
La principal novedad en ambas instituciones financieras podría ser la distribución de cuotas, modificada a favor de los países de bajos ingresos o emergentes, lo que aumentaría sus posibilidades de endeudamiento ante el BM y el FMI.
Tanto el Fondo como el Banco saben que se espera que den un paso, pero llevan un año diciendo que no pueden actuar solos.
Durante la campaña para su elección como presidente del BM, Banga bregó por involucrar al sector privado con el fin de acelerar la financiación de proyectos en los países del Sur.
El lunes, en su informe anual sobre la estabilidad financiera mundial (GFSR), el FMI estimó que se necesita un aumento drástico de las inversiones para alcanzar la neutralidad de carbono hacia 2050.
Países muy endeudados
No todos comparten que se preste tanta atención al clima.
Varios países, principalmente africanos, estiman que la erradicación de la pobreza y la ayuda a naciones inmersas en una crisis de deuda debería prevalecer sobre la financiación de la transición climática.
Más de una veintena de países están cerca o ya sufren sobreendeudamiento en África subsahariana, recordó el miércoles el Banco Mundial. Hay que añadir Egipto, que cuenta con un plan de ayuda del FMI, y Túnez, donde se han iniciado negociaciones.
La presidenta de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Rebeca Grynspan, lamentó el miércoles la lentitud de las negociaciones sobre los países endeudados.
"Me gustaría que en los debates se planteara la cuestión de la deuda (...), es un problema importante", insistió, en un momento en el que casi la mitad de la humanidad vive en países que gastan más en pagar su deuda que en educación o salud.
Los países africanos podrían lograr un tercer puesto en el consejo de administración del BM durante las reuniones de Marrakech, una oportunidad para hacerse oír con más fuerza.
El FMI hará lo mismo, aseguró Georgieva, quien dijo esperar "con impaciencia que nuestros miembros validen" la creación de un tercer puesto en el consejo de administración para el continente.
"Se está debatiendo sobre cómo debería llegar a un acuerdo el continente y cómo debería darse, pero importante es que eso significa una voz más fuerte para África", dijo a la AFP.
Rebecca Thissen, de Climate Action Network, lo considera insuficiente. Para ella lo esencial sería conseguir que fueran "más democráticos y más transparentes" en vez de mantener un "control de los países del Norte, en particular de Estados Unidos".
Como los países son accionistas, su participación es proporcional al PIB, lo que da un mayor peso a Estados Unidos y Europa pese al reequilibrio en curso en favor de los grandes países emergentes.
Las reuniones de la próxima semana se celebran en un clima geopolítico tenso, particularmente entre China y Estados Unidos, que complica las cosas y podría retrasar las reformas