Los bancos centrales estaban "empezando a confiar un poco más en que había una oportunidad para un aterrizaje suave, y esto lo hace más difícil", dijo Banga.
Banga dijo que el impacto económico inmediato es menor que al comienzo de la invasión rusa a Ucrania el año antepasado, porque el conflicto entre Israel y Gaza no afecta a las exportaciones de petróleo, cereales y fertilizantes.
Pero sí se transmite a través de los mercados financieros, con una repentina alza de los activos en dólares, destacó.
La inflación ha bajado en los últimos meses, los precios y los salarios se estaban estabilizando y los mercados se habían acostumbrado a la idea de que las tasas se mantendrían más altas durante un mayor tiempo, dijo Banga, añadiendo que otro conflicto largo podría alterar esa dinámica.
"Son los efectos secundarios de todo eso. No es una buena sensación", señaló.
El Banco Mundial ha cerrado temporalmente sus operaciones en la Franja de Gaza y ha evacuado a varios empleados porque se ha convertido en una "zona de guerra", pero sus operaciones en los Territorios Palestinos de Cisjordania permanecen abiertas, dijo Banga.