Las nuevas empresas de México buscan recuperarse después de un año mediocre, afectado por el aumento de la inflación y las altas tasas de interés, que perjudicaron las perspectivas de inversión.
En octubre, la inflación general de 12 meses de la segunda economía más grande de América Latina descendió al 4.26%, acercándose poco a poco al rango objetivo del banco central.
La startup Melonn, una empresa de logística para vendedores en línea, ya está apostando por el auge de las ventas cuando comience el "Buen Fin" de México, similar al Black Friday, a finales de esta semana.
"Puede ser... que en noviembre hagamos el doble (de volumen comparado con) lo que hicimos hace un año", dijo el cofundador de Melonn, Andrés Felipe Archila, añadiendo que el poder adquisitivo de los consumidores está aumentando.
"La situación económica también está muy, muy positiva en México, con inflación cediendo, con empleo prácticamente pleno. Entonces todo esto es un ambiente muy propicio", afirmó.
Las startups de negocio a negocio buscan capitalizar el nearshoring a medida que una mayor parte de la cadena de producción manufacturera aterriza en México para aprovechar la cercanía del país a Estados Unidos, los bajos costos laborales y los pactos comerciales beneficiosos.
Pérez-Grovas puso como ejemplo la startup Pulsar, especializada en eficiencia eléctrica.
"Ahora con el nearshoring es que las grandes empresas tienen que ampliar su línea de proveedores", dijo afirmó Pérez-Grovas. "A su vez les pone mucha presión... a ser lo más barato posible, pues la energía es algo caro. Entonces alguien como Pulsar que pueda ayudar a una pequeña y mediana empresa a gastar la menos electricidad posible, se ha vuelto mucho más relevante".