La magnitud de la "cuesta de enero" será clave para que el Banco de México (Banxico) determine cuándo hacer el primer recorte a la tasa de interés.
En la presentación del informe trimestral Banxico dio señales de que el dato de inflación de enero y la materialización de algunos riesgos serán relevantes para ver si el primer recorte se hace en el primer trimestre.
"La posibilidad de modificar la tasa en el primer trimestre del 2024 está sujeto a la evolución de los datos, ahorita no podemos realmente decir si estaremos en condiciones de bajarla o no porque todavía hay mucha información que tenemos que analizar", dijo Jonathan Heath, subgobernador del banco central durante la presentación del reporte trimestral.
El economista destacó que en caso de que el primer recorte a la tasa (que está en 11.25%) ocurra en el primer trimestre del año este tiene que entenderse como un "ajuste fino", pero con la clara intención de ser restrictivos.
"Habría que hacer algún ajuste fino en algún momento con el fin de evitar que se eleve demasiado la postura restrictiva", destacó Heath y enfatizó que un primer recorte no se debe entender como el comienzo de un nuevo ciclo de baja en la tasa de interés.
Por el contrario, las reducciones en la tasa no serían consecutivas sino con "mucha prudencia y gradualidad".
Victoria Rodríguez, gobernadora de Banxico, añadió que en la siguiente decisión de política monetaria, en diciembre próximo, ya se puede discutir la fecha en que se puede reducir la tasa.
Para Irene Espinosa, subgobernadora de la entidad, no se debe perder de vista que el balance de riesgos para la inflación no solo está al alza sino que siguen aumentando las presiones como el aumento a los salarios en México.
"En mi opinión estamos ante un ambiente de elevada incertidumbre en el que debemos mantener la prudencia y en la última decisión, pues consideré que no era el momento adecuado para adelantar algún cambio de señal dado justamente todos estos factores", dijo en su participación.
