La revisión para 2024 responde a la postura fiscal ahora prevista, así como la actualización de las perspectivas de crecimiento para Estados Unidos, que ahora sugieren una desaceleración menos pronunciada de la demanda externa que enfrenta México.
"Se estima que a nivel nacional los efectos del huracán Otis, que tocó tierra a finales de octubre, sean acotados, tanto sobre el crecimiento, como sobre la inflación nacionales, ante la relativa baja participación de la zona impactada en los indicadores agregados", destacó el banco central.
Las buenas noticias no se extienden a 2025, ya que Banxico estimó que se espera un crecimiento puntual de 1.5%.
“El gasto interno reflejaría el esfuerzo de consolidación fiscal anticipado, al tiempo que la demanda externa cobraría mayor peso ante el mejor desempeño esperado para la economía de Estados Unidos. A lo largo del horizonte de pronóstico, se espera que el proceso de relocalización de algunas empresas a México que está en marcha dé cierto impulso a la actividad económica", apuntó el banco central.
Sin embargo, advirtió que existe una elevada incertidumbre sobre los efectos de esta tendencia.
Sobre la inflación, Banxico espera que se logre la meta hacia 2025 ante las presiones y retos que enfrenta la inflación en los servicios.
Sobre el empleo, los pronósticos se redujeron. Para este 2023 se calcula la creación de entre 670,000 y 770,000 nuevos empleos con seguridad social, cuando en agosto pasado se esperaba la generación de hasta 830,000 puestos de trabajo.