“El resultado de este indicador en 2023 fue de 98%, lo que significa que, de cada 10 casos, más de nueve resultaron con observaciones determinadas por los auditores. Además, muestra que el direccionamiento y ejecución de las auditorías tuvo un alto grado de certeza”, detalló Hacienda.
Agregó que con el fin de reducir, al máximo posible, las molestias innecesarias a los contribuyentes y lograr un mejor aprovechamiento de los recursos públicos, en este ejercicio la política para los actos de fiscalización fue privilegiar la calidad sobre la cantidad.
Van con las grandes empresas
Lo recaudado por la fiscalización a grandes contribuyentes sumó 168,247 mdp, quedando por arriba de su meta: 104,324 millones de pesos; en promedio, cada acto de fiscalización a estos contribuyentes dejó 292 millones, cuando la meta fue 189 millones.
La fiscalización a “otros contribuyentes” se cumplió en 185%, la meta fue de 88,960 millones de pesos, pero lo recaudado sumó 164,317 millones. En tanto, lo que se recaudó por revisión a contribuyentes del sector hidrocarburos cuadruplicó la meta de 16.704 millones, al sumar 80,403 millones. Todas las metas en materia de fiscalización fueron rebasadas, de acuerdo con Hacienda.
Recaudación histórica
En conferencia de prensa, Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda y Crédito Público informó que sin crear nuevos impuestos ni aumentar las tasas existentes, la recaudación acumuló una ganancia permanente de 1.6 puntos porcentuales del PIB, ubicándose en este último año en un máximo histórico de 14% del PIB, con un crecimiento real anual superior a 12%, el más alto desde 2015.
El ISR “representó más de la mitad de la recaudación tributaria total, alcanzó casi 8% del Producto Interno Bruto en 2023, el cual es un máximo histórico. Este desempeño es reflejo de los mayores ingresos laborales por el aumento del empleo y los salarios reales, así como las mayores ganancias de las empresas. El IVA, por su parte, alcanzó un nivel sin precedentes de 4% del PIB”, detalló el funcionario.
Agregó que estos resultados se explican por la fortaleza de la economía, el consumo privado, a pesar de la apreciación del tipo de cambio que redujo los ingresos por comercio exterior y que generó una menor recaudación en este rubro.
Al excluir el IEPS de combustibles, la recaudación tributaria registró un incremento anual cercano al 5% real, con lo cual alcanzó un máximo histórico de 13.5% del Producto Interno Bruto.
“No omito señalar que las medidas para combatir el fraude fiscal y mejorar la atención a los contribuyentes también influyeron de manera positiva en este resultado”, destacó Yorio.
