"Arrancamos (hace meses) con 20 familias y hoy ya son como 70 familias que vienen a buscar la comida. Cada vez hay más escasez, cada vez hay más hambre", aseguró a Reuters María Torres, una cocinera voluntaria de Sal de Tierra que se encuentra sin trabajo formal.
"La situación económica de la gente es que si hoy no va a un comedor no come, porque es la realidad que estamos viviendo hoy, la gente no come", añadió.
La inflación, que alcanzó el 211% en 2023, se duplicó en diciembre tras la asunción del presidente ultraliberal Javier Milei, quien devaluó el peso doméstico, redujo subsidios públicos y liberó algunos precios regulados de la economía argentina.
El miércoles, el Gobierno dará a conocer el índice inflacionario de enero, que habría sido del 20.5% según la mediana de un sondeo de Reuters, luego de registrar el mes previo su nivel más elevado desde inicios de 1991.
El Gobierno de derecha prevé una baja paulatina de la inflación en los próximos meses, aunque la pobreza -que actualmente supera el 40%- podría dispararse antes de lograr la estabilización de la economía.
"A mí me duele y me da vergüenza lo que estamos pasando. Nunca nos pasó esto (...) Me da pena ver todo esto, porque yo puedo pasar hambre pero los chicos no", expresó Mercedes Insaurralde, una desempleada de 58 años que trabaja como voluntaria en la cocina del comedor.