¿Qué resultados ha dado la austeridad republicana?
Lejos de reducir el gasto público, este ha aumentado 20.5% en términos reales de 2018 a 2024, mientras que los ingresos aumentaron 14.4%, y los ingresos por deuda aumentaron 158.5%, refiere el CIEP, al comparar la Cuenta Pública 2018 frente a la ley de ingresos y presupuesto público 2024.
Los ramos que presentan los mayores recortes de 2018 a 2024 son la Comisión Reguladora de Energía (CRE), con una reducción de 81.4%; la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), de 80.9%; Economía, de 71.2%; el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), de 42%; Salud, de 41.4%, y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), con una disminución de 33.7%.
En contraparte, los rubros que más han sido beneficiados son Energía, con un incremento de 2,097%; Trabajo y Previsión Social, con 370.6%; Bienestar, con 302.9%; Defensa Nacional, con 139.1%, y Marina, con aumento de 50.7%, en sus presupuestos.
Lo que se ha visto son reasignaciones a los gastos, es decir, se quitan recursos de un rubro para destinarlos a otros; por ejemplo, como parte de esta política de austeridad, se exterminaron fideicomisos y el dinero de estos se fue para programas sociales, lo que no meramente es redituable para la economía, explicó Edson Valdés Iglesias, profesor investigador de la Universidad Veracruzana, en materia de Economía y Finanzas Públicas.
“No va a tener la misma repercusión, en una economía, transferir recursos para programas, en vez de carreteras para mover mercancías, abaratar costos, aportar a que más mercancías se muevan, invertir para corregir problemas de seguridad”, comentó el académico.
¿La austeridad republicana aguanta un sexenio más?
Gane quien gane, la siguiente administración federal tendrá que enfrentar no sólo el problema de la falta de recursos públicos para atender las responsabilidades de gasto heredadas, también observará debilidad institucional y pérdida de capacidades ocasionadas, en parte, por las políticas de austeridad selectiva del gasto de la administración saliente, advierte el CIEP.
Ante ello, el planteamiento de una reforma hacendaria será impostergable, coinciden los especialistas consultados por Expansión.
El académico de la UAM detalló que así como es importante revisar la calidad del gasto, es necesario aumentar la capacidad de generar ingresos por parte de la administración pública, aplicando el marco legal que se tiene ahora. Este esfuerzo vendría más por los gobiernos locales para cobrar, por ejemplo, el predial. Además de concentrar acciones para cobrar impuestos a quienes operan en la informalidad.
Al respecto, Sheinbaum refirió en su discurso de arranque de campaña que se continuará el combate a la evasión fiscal, y que no habrá condonación de impuestos a grandes contribuyentes.