Las presiones sobre los precios están remitiendo, aunque el ritmo se ha frenado respecto del primer semestre del año pasado.
La semana pasada, las autoridades de la Reserva Federal mantuvieron sin cambios la tasa de interés del banco central estadounidense en el rango actual del 5.25%-5.50%, tras haberla subido 525 puntos básicos desde marzo de 2022.
Los responsables monetarios prevén tres recortes de tipos este año. Los mercados financieros esperan la primera reducción en junio. El gobernador de la Fed, Christopher Waller, dijo el miércoles que "no hay prisa por recortar la tasa de interés" ahora mismo, pero no descartó recortar los costos de endeudamiento más adelante en el año.
Excluyendo los volátiles componentes alimentario y energético, el índice de precios PCE aumentó un 0.3% el mes pasado. La subida siguió a la revisión al alza a un 0.5% de enero. El llamado índice de precios PCE subyacente había avanzado un 0.4% en enero.
La inflación subyacente fue de un 2.8% interanual en febrero, tras el 2.9% en enero. La Fed hace un seguimiento de las medidas de precios PCE para alcanzar su objetivo de inflación del 2%. Para que la inflación vuelva a situarse en el objetivo son necesarias lecturas mensuales del 0.2%.
La inflación de los servicios PCE, que excluye la energía y la vivienda, aumentó un 0.2% el mes pasado, tras el 0.7% de enero. Los responsables monetarios siguen de cerca la llamada inflación subyacente para evaluar sus progresos en la lucha contra la inflación.
El gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica estadounidense, subió un 0.8% el mes pasado tras haber aumentado un 0.2% en enero, mostró también el informe.