¿Qué estados recaudaron mejor en el sexenio?
Mientras algunos como Yucatán, Jalisco y Guanajuato muestran un crecimiento significativo en la recaudación de impuestos, otros como Chiapas, Puebla y Ciudad de México han visto una disminución en términos reales, explica Diego Díaz, experto del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
“Yucatán ha estado creciendo mucho, su economía ha estado atrayendo muchísima inversión tanto nacional como internacional, y sobre todo también en temas de bienes raíces, de infraestructura, comercio y servicios, esto permite que aumente tu recaudación”, explica, por su parte, Marco Cancino, especialista en finanzas públicas y consultor de políticas públicas.
Pero el aumento de la demanda de bienes y servicios en las entidades y la baja recaudación en general están dejando poco margen de maniobra, por lo cual se recurre al endeudamiento.
Las condiciones que llevan a la deuda
El problema es de todas las entidades, pues el 84% de sus ingresos provienen de las transferencias del gasto federalizado. No obstante, en lugar de enfrentar el problema con el mejoramiento de sus facultades recaudatorias, la salida ha sido la deuda.
Un ejemplo es lo que pasó con el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas, un fideicomiso que se debería alimentar con recursos excedentes pero que, en cambio, ha sido potenciado con deuda, explica Emilio Sánchez, experto en finanzas públicas subnacionales del Centro de Investigación y Estudios Presupuestarios (CIEP).
“Al final de cuentas estamos hablando de un fondo de ahorro que se está alimentando con deuda”. Sánchez señala que 2023 tuvo menos ingresos que los esperados en el presupuesto federal aprobado en 2022 y que, si de por sí dicho fondo ya estaba mermado, fue potenciado con deuda.
¿Es sostenible la deuda?
“La deuda siempre es una salida fácil a la que muchos gobiernos terminan por recurrir por la facilidad que hay para endeudarse antes que hacer recortes al gasto o antes que hacer ajustes a las tasas de impuestos o a crear nuevos, pues son un tema complicado por cuestiones electorales”, apunta Diego Díaz, del Imco.
Todavía no hay focos rojos, acepta el experto. De hecho, la deuda subnacional, como porcentaje de los ingresos totales, ha disminuido hasta 25.3%, al primer trimestre de 2023, desde 30.2% de 2018.
Pero sí hay algunos estados que podrían verse en problemas muy pronto. “Veracruz tiene un nivel de deuda como porcentaje de sus ingresos de libre disposición de casi 70%, y bueno, te contrasta con entidades como Chiapas, que andan en 36% o Ciudad de México, con 45%”.
El problema, además, según Marco Cancino, es que las entidades recurren a las calificadoras para colocar bonos de deuda en el mercado bursátil. Lo cual plantea un problema: las calificadoras son juez y parte.
Por un lado, evalúan la solvencia crediticia de diferentes entidades, como empresas o gobiernos, emitiendo calificaciones sobre la capacidad de pago de sus deudas. Por el otro, algunas de estas calificadoras también ofrecen servicios de asesoramiento financiero o participan en la colocación de bonos y otros instrumentos financieros.
Además, considera que "una deuda, si se utiliza muy bien, puede ser un detonador de crecimiento en el largo plazo", pero esto no pasa si la deuda se usa para el gasto corriente, pago de nómina o gastos de corto plazo.