Esto tiene implicaciones en las finanzas públicas, por un lado recibes menos dinero por la venta y exportación petrolera, pero, también, por la baja de los precios de los combustibles puedes recaudar por la parte del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) que se cobra a las gasolinas y el diésel, pero no tanto para compensar la falta de ingresos por un menor precio de la mezcla, explicó Arturo Carranza, director de Proyectos de Energía en Akza Advisors.
Necesaria reforma fiscal
Ante la baja de estos ingresos, es clave la cuestión fiscal, en esencia una reforma o cambios encaminados a incrementar la recaudación de impuestos.
“Hay empresas que tributan, exenciones legales, eso debería irse perfeccionando, que abarque más parejo, debemos ir hacia eliminar exenciones, porque todos debemos pagar impuestos, siempre ha sido el tema fiscal; de pocos ingresos públicos, de bajos ingresos públicos, de un mal ejercicio del gasto público, hay que mejorar todo esto, pero queda mucho camino”, refiere Rodolfo Navarrete, economista en jefe de Vector Casa de Bolsa.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), “hay margen para recaudar más ingresos a partir del impuesto sobre la propiedad, los impuestos ambientales y hacer que el sistema tributario sea más eficaz y progresivo mediante la reducción de las deducciones fiscales que beneficien a los más ricos”, refiere la OCDE en su Estudio Económico de México 2024.
La alianza por la justicia fiscal, un conglomerado de laboratorios de investigación en finanzas públicas -CIEP, Fundar, México Evalúa y Oxfam-, propone una reforma que cobre más impuestos a los mexicanos de mayores ingresos, a través de cambios como aumentar las tasas de ISR (más progresivas), reducir los beneficios fiscales y recuperar el impuesto a las herencias millonarias.
Revisar el gasto
También hay quienes consideran que el nuevo gobierno mexicano tendrá que adaptarse a nuevas disposiciones a nivel global, como el impuesto mínimo global a las empresas multinacionales de 15%, iniciativa de la OCDE que avanza en sus países integrantes, consideró Juan Manuel Franco, especialista y asesor a empresas nacionales e internacionales en materia fiscal.
Especialistas consultados por Expansión consideran que, frente a las presiones y gastos obligatorios, también es necesario hacer más eficiente el Presupuesto de Egresos de la Federación.
En este sentido, la virtual presidenta electa propuso en su campaña continuar con la política de austeridad; no obstante, esto no es lo mismo que hacer más eficiente el gasto, destacó Christopher Cernichiaro, investigador posdoctoral de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Explicó que con la actual austeridad del gobierno los recortes se han hecho sobre la marcha para liberar dinero, en vez de hacer exhaustas revisiones para cortar gastos onerosos para dedicarlos al desarrollo de infraestructura y brindar servicios públicos a la ciudadanía.
¿Y el déficit fiscal?
Con estas acciones, además de necesitar menos dinero para las obras como el Tren Maya y refinerías, es posible reducir el déficit fiscal, es decir, la diferencia entre lo que gasta y gana el sector público.
Para el cierre de año se anticipa un déficit público de 5.0% del PIB y de 2.5% para 2024 y 2025, respectivamente, dicen los Precriterios Generales de Política Económica.
“Estimamos que Sheinbaum mantendrá la retórica de austeridad del actual presidente y que los proyectos presidenciales seguirán dictando los objetivos de gasto. Sin embargo, queda por ver el grado de compromiso con la austeridad fiscal, sobre todo en relación con una reducción significativa del déficit fiscal que este año superará el 5% del producto interno bruto (PIB) y, lo que es más importante, de demostrar la voluntad de adoptar medidas que mantengan el déficit en niveles registrados en años anteriores; es decir, del 2% al 3% del PIB”, consideró Moody´s Ratings en un análisis.
¿Cuándo se entrega el paquete económico 2025?
De acuerdo con información de la Cámara de Diputados, este año será hasta el 15 de noviembre, a las seis semanas de que el nuevo gobierno federal haya tomado posesión, cuando se entregue la propuesta de paquete.
El Congreso de la Unión tendrá hasta el término del periodo ordinario de sesiones para aprobarlo (15 de diciembre). Aunque también podría acordar un periodo extraordinario, a fin de tener más tiempo para debatir el Paquete Económico 2025 (31 de diciembre).