Sheinbaum dijo a medios locales el jueves por la noche que cualquier reforma debe ser adecuadamente evaluada y explicada al pueblo mexicano.
Si bien el destino de los controles y contrapesos se perfila como un tema clave para muchos inversionistas, otros también están ansiosos por los planes para impulsar la jubilación y otros beneficios sociales en un momento de preocupaciones ya acentuadas sobre el gasto del otrora frugal López Obrador en el año electoral.
Según la estimación del Gobierno, el déficit fiscal de México finalizará 2024 en un 5.9% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que sería el más alto del país desde la década de 1980.
Si bien puede resultar convincente para López Obrador gastar más en pensiones universales, atención médica y educación, los costos y las restricciones fiscales podrían complicarlo, dijo Aaron Gifford, analista senior de mercados emergentes soberanos de T. Rowe Price.
"Aun así, con el déficit presupuestario donde está, los mercados están preocupados por un deslizamiento fiscal incluso a pesar de la promesa de Sheinbaum de ser fiscalmente responsable", dijo.
Algunos todavía esperan que Sheinbaum, como López Obrador durante la mayor parte de sus seis años en el poder, termine gastando moderadamente.
El presupuesto de 2024 "era bastante político en el sentido de que tenía como objetivo proporcionar margen fiscal para que (López Obrador) completara una serie de proyectos favoritos", dijo Damian Buchet, director de inversiones de Finisterre Capital, con sede en Londres.
"Pero después de eso, Sheinbaum ya ha señalado que, sin ser llamado ajuste fiscal, en realidad volvería a la ortodoxia fiscal", dijo.
Otra pregunta es si Sheinbaum emulará la tendencia de López Obrador a inmiscuirse en varios aspectos de la economía, desde la minería hasta la energía y el agua, pasando por un aeropuerto parcialmente construido cerca de Ciudad de México que fue cancelado a principios de su mandato, y si los contrapesos que delimitaron su poder sobrevivirán a las sesiones legislativas que inician en septiembre.
"El gran tema son las reglas del juego, el Estado de derecho, que se puedan seguir las reglas", dijo Gutiérrez, de Franklin Templeton, señalando que los mercados estaban particularmente nerviosos ante la idea de elegir jueces y magistrados mediante el voto popular.