Jesús López, subdirector de análisis económico de Banco Base, dijo a Expansión que con las sequías y las lluvias intensas en algunas zonas del país se pueden observar más incrementos en los precios de los alimentos.
"En junio y julio vamos a ver muy probablemente ese punto de inflexión de la inflación. Estamos esperando que para junio la inflación se ubique cerca del 4.8%, y para julio comience a descender hacia 4.7%, y de ahí se vaya gradualmente hacia 4.4% en diciembre", destacó el economista.
Para especialistas como Alejandro Saldaña, director económico en Grupo Financiero Ve por Más (Bx+), la inflación no subyacente dejará de ayudar al proceso desinflacionario.
"Cada vez vamos a depender más de que los servicios empiecen a ceder. Y hablando de los servicios, en esta lectura vimos una marginal moderación. Sin embargo, no podemos hablar todavía de un punto de inflexión. Recordemos que el componente de los servicios ha estado traspasando con un mayor rezago todos estos choques de los últimos años", destacó Saldaña.
Una noticia agridulce para la economía mexicana es que en el segundo semestre, ante una desaceleración de la economía, la inflación podría ceder ante este efecto.
Dentro del componente subyacente, los analistas muestran preocupación por la inflación en los servicios.
"Lo estamos asociando mucho al tema laboral. Ahora, ¿qué tan estructural es? Demográficamente creemos que la oferta de mano de obra en el país va a ser cada vez más limitada y probablemente estructura de una forma. Es estructural que la economía mexicana se vaya enfrentando ya de forma crónica a un mercado laboral apretado y esto ejerce presión sobre los salarios", añadió Sañdaña.
Banxico publicará este jueves su decisión de Política Monetaria y con el dato de inflación esperan que la tasa se mantenga en 11%.
Hacia adelante, se espera que Banxico haga, como máximo, tres recortes más a la tasa de referencia y que cierre el año en niveles por encima del 10%.