El acuerdo al que llegaron México y Estados Unidos sobre imponer a las importaciones de acero un arancel de 25% que no haya sido vertido o fundido en Norteamérica, se pusieron condiciones para concretarse, reveló el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Las condiciones fueron: no mencionar países en específico, esto porque se ha mencionado que es por China, y la otra, es que Brasil queda excluido de este arancel.
"Cuando nos hicieron la propuesta, nosotros pusimos dos condiciones: una, que no se hablara de países, que no llevara dedicatoria la resolución y se aceptó. Lo segundo es que, en el caso de México, por una situación muy especial, se requiere de acero de aluminio de Brasil (...) se acordó que va a tener un trato especial", señaló AMLO en su conferencia matutina.
Entonces, lo que México exporte de acero a Estados Unidos y que contenga componentes originarios de Brasil, eso no estará sujeto al 25% de arancel .
"Eso fue lo que se logró, en esto debe pensarse también en el mediano, en el largo plazo, para que se invierta en México porque aquí tenemos que garantizar la libre exportación de acero y de aluminio a Estados Unidos y a Canadá, porque hemos consolidado nuestro mercado y tenemos que seguir fortaleciendo lo que es toda la economía y el comercio de América del Norte", explicó el presidente.
López Obrador resaltó que al ser México el principal socio comercial de Estados Unidos, están creciendo mucho las exportaciones al país vecino, por ello es que quieren que se abra por completo la frontera de su país y están estableciendo condiciones para el acero y aluminio.
"Estamos avanzando con el fortalecimiento de la autosuficiencia, la sustitución de importaciones en América del Norte, conviene a Canadá a Estados Unidos y a México", apuntó.
Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores indicó que, este "importante" acuerdo bilateral es para evitar afectaciones a la industria siderúrgica nacional.
Con esto se cumplirían los compromisos de ambos países bajo el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), el cual establece que a partir de 2027 todo el acero exportado a Estados Unidos será vertido y colado en América del Norte.
