El martes pasado, Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda en comparecencia con diputados de la Comisión de Hacienda y Crédito Público dijo que en el gobierno hay conciencia sobre la necesidad de generar más ingresos públicos, y la rigidez del gasto, y que de ser necesaria una reforma fiscal, la presidenta de México será quien dé esta primicia.
"Vamos a trabajar en ello y, en todo caso, revisar con los distintos sectores del país, si son necesarias reformas adicionales, lo estaremos trabajando a lo largo del próximo año. Todavía, yo creo, hay muchas oportunidades de recaudación sin necesidad de una reforma fiscal profunda", aseveró a la prensa.
Seguirá la Austeridad Repúblicana
En materia de gasto, Sheinbaum explicó que vendrán cambios importantes para reducir el déficit fiscal, lo que "implica también un esfuerzo de todo el gobierno de Austeridad Republicana, pero eso no afecta la operación del gobierno, se garantizan los programas del Bienestar, la inversión pública, y al fortalecer Pemex se fortalecen las finanzas del país".
Sobre la rebaja de la perspectiva de la calificación crediticia de Moody's Ratings de positiva a negativa, destacó haya un debilitamiento institucional, como lo indicó la calificadora, "tendrían que dar más argumentos o pruebas para ello".
Recordó que las calificadoras de crédito están orientadas a partir de un modelo económico, diferente al del gobierno mexicano, y que continua el interés de los inversionistas nacionales y extranjeros por invertir en el país, y que el equipo de Economía y Hacienda trabajan para consolidar la llegada de capital al país.