“La administración que sale deja unas finanzas debilitadas. En los primeros años sí hubo un equilibrio presupuestario, una disciplina fiscal; en la pandemia el gobierno decidió no endeudarse, mantener el equilibrio, pero los últimos años vimos el aumento del déficit con el pretexto de terminar las obras prioritarias”, comentó José Luis Clavellina, director de Investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Para este año se espera que ese déficit alcance el 6% del PIB, y Hacienda prevé reducirlo a 3.5%. “Eso es más o menos un billón de pesos, entonces, un recorte así va a traer problemas para la economía, un menor gasto, una mayor desaceleración”, agregó el especialista del CIEP.
De entrada, los Precriterios Generales de Política Económica, adelantan un recorte de 706,000 millones de pesos, de los cuales 94% se prevé sea en gasto programable, es decir, el dinero que utiliza el gobierno para la entrega de bienes y servicios a la población, además de la operación de las instituciones públicas.
Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y encargado de entregar el Paquete Económico 2025 al Congreso de la Unión, adelantó en comparecencia con diputados de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, esta misma semana, que “las economías de escala o eficiencias” vendrán por la eliminación de duplicidad de funciones, la digitalización de procesos, trámites e intercambio de información entre instituciones, además de la eliminación de subsidiarias de las empresas estatales; Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Todo recorte al gasto público representa menor dinamismo para la economía, especialmente si se hacen a proyectos de inversión pública, pues son los que detonan y atraen la inversión privada. Considerando ya un menor gasto público, reducción en las exportaciones y desaceleración en la inversión privada, órganos como el Banco de México, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional han reducido sus expectativas para la economía mexicana. Por igual Hacienda adelanta en los precriterios un menor ritmo de la economía.
Para el siguiente año, las proyecciones de estos tres organismos se sitúan entre 1.2% de Banxico y el 1.5% del Banco Mundial. Mientras Hacienda prevé un rango 2 a 3%, en Precriterios, y hoy dará a conocer si reduce o no este rango.
“Para 2025 se prevé que la desaceleración continúe hasta 1.3%, debido al ajuste fiscal previsto y a una coyuntura externa menos favorable”, advirtió el FMI en su última actualización para la proyección económica de México.
Un menor crecimiento económico representa menos recaudación para los ingresos, sobre todo los tributarios, ya que se cobran sobre las ganancias de las empresas, la generación del trabajo, que es el caso del Impuesto Sobre la Renta (ISR); además de los que se aplican al consumo que son el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).