El Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce) consideró que está decisión no tendrá un impacto negativo en la industria, todo lo contrario es para dar prioridad a las empresas del país.
Sergio Contreras, presidente ejecutivo del Comce, señaló que esto es el inició de una estrategia de revisión arancelaria de México, no de proteccionismo.
"Una estrategia que permita que la apertura que tiene México deba ser más controlada".
Aunque el secretario de Economía mencionó que estos aranceles no tienen dedicatoria para ningún país, el presidente del Comce dijo que se sabe perfectamente que en China hay una serie de incentivos fiscales a las empresas cuando salen al exterior y salen con un costo que no es real, dejando fuera de competencia a la industria mexicana.
Datos de la Secretaría de Economía indican que el PIB de la industria textil ha disminuido a una tasa anual de 4.8%, que significa una pérdida de 1,229 millones de pesos en empleo.
De acuerdo con Ebrard, México importa más de lo que exporta en estas mercancías desde 2019; el aumento en textiles fue de 0.8% y el de confección de 12.5%.
Cifras de Economía apuntan que en el último año la importación de textiles alcanzó los 13,235 millones de dólares y las exportaciones los 9,277 millones.
Al país que más compra a México es a China con 4,621 millones de dólares, 35% del total de las importaciones.
Con la dimensión de estas cifras, el gobierno de México decidió proteger su industria textil nacional.
Cuestionan medida
El Consejo Nacional de la Industria Manufacturera de Exportación (index) dijo qus considera con reservas que la medida de Economía sea efectiva.
"Si bien siempre avalamos los esfuerzos para evitar prácticas comerciales ilícitas que afecten la producción y la creación de empleos en nuestro país, también apelamos a cuidar el otro lado de la moneda, que son las empresas exportadoras que en sus procesos requieren de productos de la cadena textil-confección".
Index precisó que lo dicho por Ebrard, de que 48% de las mercancías importadas bajo el programa de la Industria Manufacturera y Maquiladora de Exportación no registran retorno, la diferencia se debe a que, si bien los textiles entraron por un capítulo definido, a medida que pasaron por un proceso de transformación, su salida se declara con una fracción diferente a la de entrada.
"Sugerimos que medidas como las anunciadas hoy, sean revisadas anticipadamente y a fondo con Index en coordinación con la Secretaría de Economía y los representantes de la cadena textil-confección. Ello implica -como lo estamos haciendo con el acero y los proveedores nacionales- en revisar las fracciones arancelarias y programas IMMEX para definir excepciones cuando los textiles no se fabriquen en México y sean 100% para exportación".
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