Pero el salario digno no es suficiente
“El ingreso digno es un primer paso, pero no será suficiente sin bienes y servicios públicos adecuados. Estos representan un ‘ingreso virtual’ que evita que los hogares gasten todo en servicios privados”, explicó Carlos Brown.
Mencionó que de manera general, celebra el hecho que el sector empresarial esté empujando este tipo de iniciativas para contribuir a una mejor remuneración, además de desmitificar que los incrementos al salario provoquen una serie de consecuencias negativas en la economía, como el disparo de precios.
Brown destacó que los incrementos al salario mínimo en los últimos años demuestra que los mitos carecen de evidencia sólida. De 2019, pasó de 88.36 pesos diarios, a 248.94 en 2024 . Ahora, el gobierno de Claudia Sheinbaum acordó que el salario mínimo crecerá 12% en 2025.
Sin embargo, la propuesta no podrá hacer frente a la pobreza laboral si no se complementa con el acceso a bienes y servicio públicos (como salud, educación y un sistema de cuidados) que evite que los ingresos se destinen a cubrir necesidades básicas.
“Si es importante que el ingreso se siga fortaleciendo, pero también hay que poner mucha atención en donde se está poniendo ese dinero, porque si sirve para los servicios privados entonces no estamos cumpliendo del todo con la posibilidad de que la gente tenga un ingreso suficiente para ahorrar para irse de vacaciones, para invertir, para tener un proyecto de vida. Digamos por eso es importante tomar en cuenta también al otro lado y ahí es donde el Estado sí tiene una función fundamental a través de lo fiscal.”, dijo el integrante de Oxfam.
La cifra de 12,500 pesos entra en disputa si alcanza o no, según si existe una cobertura de servicios adecuada para todos los trabajadores, una tarea que es obligación del Estado, según el marco normativo de México.
Reforma fiscal necesaria
Carlos Brown mencionó que para que el gobierno mexicano tenga la capacidad de mejorar la cobertura de los servicios, es necesario que haya un proyecto fiscal que permita mayor recaudación de ingresos. Que tanto los pequeños contribuyentes como las grandes empresas aporten de manera efectiva los impuestos al Servicio de Administración Tributaria (SAT).
“Esto necesariamente pasa por una revisión de nuestro sistema fiscal, (...) [para] que los servicios públicos estén bien financiados, para que las personas trabajadoras dejen de gastar sus ingresos en servicios privatizados, depende sí o sí de que haya dinero suficiente. Entonces sí hay que pagar las contribuciones de seguridad social, es importante que las grandes empresas se sumen a poner a la bolsa de la contribución de la seguridad social, pero también el pago de los impuestos en una mayor proporción y eso necesariamente pasa por una conversación sobre la reforma fiscal”.
Por su lado, el gobierno federal está consciente de la necesidad de una reforma fiscal, según mencionó el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, en noviembre. Y agregó que, en caso de decidirse, sería anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ya ha dicho que no habrá una reforma.
Al cierre de 2024, México registrará su déficit fiscal más alto, Hacienda lo estima en 5.9% del PIB, y propone reducirlo para 2025 a 3.5%, lo que requerirá de recortes y eficiencias al gasto, y también acciones para incrementar la recaudación de ingresos públicos, especialmente los tributarios.
Y en cuanto al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el año siguiente, el 82.5% corresponden a gastos obligatorios.