En el mismo periodo, Estados Unidos reportó un déficit comercial histórico de bienes con México de 157,205 millones de dólares, superado solo por China, con 270,421 millones.
El sector con mayor déficit en bienes es el automotor. De enero a noviembre, las importaciones que hizo Estados Unidos desde México ascendieron a 168,136 millones de dólares, mientras sus exportaciones fueron de 40,812 millones.
Lo anterior deja un déficit comercial para Estados Unidos de 127,324 millones de dólares en el rubro de automóviles, camiones, autobuses, vehículos especiales y autopartes.
El otro sector en el que el país vecino mantiene un importante déficit es en agricultura. Entre enero y noviembre de 2024, las compras hechas a México fueron por 44,951 millones de dólares, en tanto que sus exportaciones fueron por 27,738 millones, saldo negativo de 17,213 millones.
Déficit al alza era de esperarse
El memorándum firmado por Trump en su primer día de regreso a la Casa Blanca, que establece las directrices para su política comercial, señala que tanto el secretario de Comercio como el del Tesoro harán recomendaciones respecto al déficit. Entre estas se contempla la posibilidad de imponer un arancel adicional a nivel global.
Sobre México ya pesa una amenaza de un arancel del 25% debido a cuestiones relacionadas con migración y seguridad.
Entonces el país enfrenta los riesgos arancelarios asociados al déficit comercial y a los de un posible desacuerdo en los problemas políticos-sociales con Trump.
Janneth Quiroz, directora de análisis económico de Monex, comenta que con la guerra comercial de Estados Unidos contra China y el T-MEC se esperaba este aumento del déficit con México.
“Sin duda genera incertidumbre el que se mencione la posibilidad de que pudieran estar imponiendo aranceles, pero también es consecuencia del tratado comercial que tenemos firmado, de alguna manera se da natural”.
Al final del día, la idea con el T-MEC era fortalecer más el comercio entre los tres países.
El déficit con México y China
El déficit comercial se mantiene como la obsesión de Donald Trump; desde su primer mandato, lo vio como una desventaja para Estados Unidos y México estuvo señalado desde ese momento, cuando era su segundo proveedor.
Ahora, México se convirtió en su principal vendedor y el déficit comercial de bienes, que son los de mayor peso en el comercio con Estados Unidos, al crecer 2.5 veces.
Cuando Trump asumió el poder Estados Unidos por primera vez, el déficit comercial con México se ubicaba en 63,272 millones de dólares. En este segundo mandato, la cifra que recibirá de Joe Biden puede rondar los 170,000 millones, considerando el promedio mensual y que falta diciembre de 2024.
Si bien China se sostiene como el que representa el mayor déficit con Estados Unidos, la diferencia con México, es que este se redujo.
El déficit comercial de bienes de Estados Unidos con China que recibió Trump en su primer mandato era de 346,825 millones de dólares, tuvo un pico en su segundo año (2018) y alcanzó los 418,232 millones; ahora, lo encontrará en un nivel de 270,421 millones.
Trump también apunta a Canadá por su déficit comercial, pero los números no son tan abultados como los de China y México, este alcanza casi los 55,000 millones de dólares entre enero y noviembre de 2024, y ocupa el lugar nueve; antes están Vietnam, Irlanda, Alemania, Taiwán, Japón y Corea del Sur.
Solo Trump quiere ganar
Para Verónica Ortiz, exdirectora del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi), será muy difícil convencer a Trump que más allá de un déficit comercial con México y Canadá, son productos hechos en Norteamérica, haciendo más competitiva a la región.
“Trump equipara el déficit con algo absolutamente negativo, que se tiene que combatir y no se mete un poco más a ver que, por ejemplo, en el caso de México y Canadá, la dinámica que se da dentro del T-MEC y que al final son productos de Norteamérica y no necesariamente esta idea de que están abusando de Estados Unidos”.
La especialista en asuntos internacionales dijo que la instrucción de revisar el déficit comercial reflejan las prioridades de Trump que se engloba en el America First; no obstante, tendría que ser una estrategia que beneficie a los tres países y no solo pensando en poner aranceles para acabar con el déficit comercial o usarlos como arma para sus fines políticos.
“Creo que deben tomar en cuenta estas consideraciones en el ámbito del T-MEC y cómo hacer una buena negociación o revisión dentro de la estructura de este, que salgan ganando las tres partes, pero no va a ser fácil porque el presidente Trump lo que quiere es tener victorias. Decir yo sí impuse los aranceles y además logramos que con ellos se acabara la migración ilegal”, indica Ortiz.
La división de análisis e investigación del banco europeo ING anticipa que se avecinan grandes cambios en lo que respecta al comercio con Estados Unidos. No se impusieron nuevos aranceles en el primer día de mandato del presidente Trump, pero se inició una investigación exhaustiva sobre las relaciones comerciales de Estados Unidos y su déficit comercial mediante el memorando.
Para la institución financiera China, Canadá y México están claramente en la línea de fuego inmediata en las acciones comerciales que pretende Trump.