“Ese fenómeno al que le llamábamos nearshoring con toda la ilusión, tendríamos que reconocer que terminaría en una mera ilusión porque todos los inversores que estaban buscando relocalizar cerca de territorios estadounidenses buscando a México, y a países latinoamericanos, gracias a los tratados y las cercanías pues ahora lo que harían sería ubicarse directamente en EU. Lo que Estados Unidos busca es el backshoring donde las empresas regresen a ellos, no que regresen cerca de ellos, y es lo que estamos enfrentando”, comentó la especialista del CCPM.
Responder con una reducción en la tasa de ISR en México, suena difícil para el sector público, pues este impuesto es el que más aporta a la recaudación de impuestos en el país, confirmó el especialista del IMEF.
Cifras de Hacienda detallan que de 2014 a noviembre de 2024, el ISR pasó de aportar el 24.1% de todos los ingresos públicos a 35.7%.
Desde 1993, la tasa corporativa en Estados Unidos se mantuvo en 35%, y fue en 2018, con Donald Trump como presidente, cuando se redujo a 21%. En México, la tasa ISR para las personas morales se mantiene en 30% desde 2010.
La opción de instalarse o quedarse en México también puede verse menos atractiva, pese a incentivos recientemente anunciados por el gobierno de México, como la depreciación acelerada para las inversiones nuevas de transnacionales.
“La depreciación acelerada es para inversiones nuevas, para estimular la inversión nueva, pero si tú ya tienes un negocio en marcha y estás generando utilidades, desde ahora ya estamos en desventaja porque hace como 10 años la tasa corporativa de EU era 35% y aquí en 30%. Luego la bajaron a 21% en EU y aquí seguimos en 30%, pero si la bajan a 15%, a una empresa mexicana puede convenirle más irse a EU, porque va a pagar menos impuestos, es una brecha enorme”, agregó Herrera.
Fortalezas
Ramírez destacó que aunque EU pueda tener una menor tasa del impuesto a las empresas, México ofrece competencias para la inversión como un costo general de operación más bajo, un precio o valor de la moneda más competitivo, bono demográfico y personal capacitado.
“Dado que la industria maquiladora ha estado en México por más de 60 años se ha generado una fuerza de trabajo bastante capacitada y especializada en ciertas industrias, como la de microcomponentes, microconductos, de industria automotriz, tenemos una población bastante joven, lo que lo que definitivamente da una fuerza de trabajo potencial. Las condiciones macroeconómicas, sociales y demás están dadas de tal forma que seguiremos siendo por muchos años todavía, muy eficientes en costos de operación”, consideró el socio y líder de Alvarez & Marsal Tax.