En este escenario, Mulino dijo que ante los cambios geopolíticos que se viven, la región de América Latina y el Caribe debe potenciar sus activos. Se debe apostar al desarrollo sostenible, agregar valor a través de la educación y la innovación para garantizar el crecimiento interno e impulsar el comercio de la región.
Respecto a los retos que enfrentan los países de la región, indicó que se debe garantizar un estado presente, porque no todo puede quedar a merced del mercado.
"A la vez, tiene que ser un estado que no estorbe, que garantice oportunidades, pero también que no sea un freno a la iniciativa privada".
Además, comentó que los estados "gordos" solo ahuyentan inversiones, pues no se puede maquillar ineficiencia con gasto público excesivo, "no se puede tapar oportunidades con empleo estatal abultado".
Pero reconoció que los países no cuentan con los recursos para estos cambios necesarios, por eso la importancia de instancias como el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), porque se tiene que aumentar el financiamiento para aumentar una "transformación real".
Los desafíos en el crecimiento económico de la región son importantes, porque para este año se estima que sea solo de 2.5%, el menor en comparación con otras regiones del mundo.