"El consumo discrecional se puede enfriar todavía un poco más, sobre todo en este entorno donde se generan menos empleos, y en donde se afectan los niveles de confianza del consumidor. Por otro lado, nos parece que la inflación sigue estando alta, entonces eso erosiona el poder de compra", anticipa Alejandro Saldaña, economista en jefe en Grupo Financiero Ve por Más (Bx+).
En el cuarto trimestre del año, los servicios fueron el único sector de la economía que registró un crecimiento mientras que las actividades agropecuarias y las manufacturas mostraron contracción. En general, el PIB se contrajo 0.6% , su peor nivel desde el tercer trimestre de 2021.
La caída en las actividades secundarias o manufactureras obedeció a una "erosión del marco institucional" en México con la aprobación de algunas de las reformas del gobierno de López Obrador como la del Poder Judicial.
También, como efecto del cierre del sexenio de López Obrador, las actividades secundarias vieron un menor dinamismo en el sector de la construcción.
"Resaltó el deterioro en construcción, dada la conclusión de obras insignia del gobierno pasado y la debilidad en la inversión por la incertidumbre local y externa; la manufactura aparentemente se debilitó ante la atonía en la exportación", señala Bx+.
La esperanza para los siguientes meses en las actividades secundarias se llama Estados Unidos. Los analistas esperan que la actividad industrial del vecino del norte tenga un buen dinamismo en 2025 y 2026 lo que ayude con un "empuje modesto" en el sector exportador y particularmente a las manufacturas.
Iván Arias, director de Estudios Económicos de Banamex, considera que habrá una mejoría en la segunda mitad del año.
"Ya se vislumbra que los hogares tendrán que empezar a consumir de nuevo, sobre todo bienes durables: su ciclo de vida después de haber comprado mucho en pandemia (2020-2021) estaría ya terminando y ya se requieren poco a poco renovaciones de aparatos, eso explicaría una recuperación de las manufacturas en la segunda mitad del año", destacó.