“El tema del déficit fiscal es de relevancia para las calificadoras, pues lo que representa es un nivel de riesgo, porque cuando tienes un déficit cada vez más grande, vas a tener que pedir prestado cada vez más, solo para poder cubrir los intereses de la deuda. A nadie en el mundo le va a preocupar que tú te endeudes, si tu deuda es productiva. El problema es cuando tu deuda sirve para pagar gasto corriente (…) Entonces, si tu déficit está acompañado de una mala calidad del gasto, sí es preocupante porque lo único que te va a pasar es que cada vez tengas intereses más altos”, explicó Carrillo.
Datos de Hacienda refieren que al cierre del año pasado el pago por el costo financiero de la deuda fue de 1.150 billones de pesos, mientras que para inversión en infraestructura se destinaron 1.034 billones.
Más cambios y apoyos
En tanto, los apoyos para la petrolera continúan. El 5 de marzo pasado, el Congreso aprobó reformas a la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos que determinan un nuevo esquema fiscal para Pemex, denominado nuevo derecho petrolero para el bienestar. Y el 18 de marzo se publicaron en el Diario Oficial de la Federación (DOF) las leyes secundarias en materia energética, que le devuelven el dominio a Pemex y CFE en los sectores petrolero y eléctrico.
“Con el nuevo esquema fiscal, tres obligaciones se simplifican y se convierten en una. Se ve positivo, pero no es la panacea, no va a resolver la situación financiera de la petrolera, también porque el porcentaje de los ingresos petroleros ya no es tan grande; el peso de Pemex con respecto a las finanzas públicas ya no es lo que fue”, consideró Carranza.
Respecto de las leyes secundarias, Carranza consideró que estas permitirán la participación de las empresas privadas con Pemex, lo que ayudará a disminuir la carga de Hacienda.
No obstante, lo mejor que se puede hacer por Pemex es destinar recursos para la inversión productiva, consideró Ramses Pech, analista de la industria de energía y economía en Caraiva y Asociados-León & Pech Architects.
“Pemex y CFE contratan más del 90% de todo lo que necesitan para operar, de tecnologías que están fuera del país”, comentó Pech.