En un giro que confirma el respaldo del gobierno mexicano a su petrolera estatal, Fitch Ratings elevó la nota crediticia de largo plazo de Petróleos Mexicanos (Pemex) a ‘BB’ desde ‘B+’, y eliminó la vigilancia positiva que mantenía.
La agencia argumentó que la operación de refinanciamiento por 12,000 millones de dólares realizada por el gobierno federal, fortaleció el vínculo entre la empresa y el soberano, lo que justifica una mejora en la evaluación del “precedente de apoyo”.
Pemex conserva una perspectiva estable, aunque Fitch mantuvo su advertencia sobre la debilidad operativa y financiera de la petrolera. En su evaluación, subió el puntaje de vinculación con el Estado de 25 a 30 puntos, y ajustó el enfoque de calificación desde un nivel cinco por debajo del soberano a solo dos. La nota de México permanece en ‘BBB-’.