La lista de sectores convocados refleja la amplitud de la agenda. Incluye vehículos pesados; logística, lácteos; químico; servicios profesionales; bebidas y alimentos procesados; minería; muebles y papel; plásticos y juguetes; servicios financieros; TICs; agroindustria; acero y aluminio; vehículos ligeros; energía y petroquímica; metálico y metalmecánica; economía circular; aeroespacial; calzado, textil y vestido; cemento, vidrio y cerámica; manufacturas eléctricas; agrícola; cadenas productivas; industrias creativas; electrónica; turismo; construcción; farmacéutica y autopartes.
En la primera reunión de trabajo, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, y el presidente del CCE, Francisco Cervantes, coincidieron en que la revisión del acuerdo será una oportunidad para consolidar la competitividad y fortalecer las cadenas productivas regionales. Ebrard destacó que el mecanismo tiene un carácter inédito, ya que incorpora a la iniciativa privada, al sector obrero y a los gobiernos locales.
Cervantes aseguró que el sector privado acompañará el proceso con propuestas responsables y con la meta de impulsar inversión, empleo y prosperidad compartida.
En el encuentro inicial participaron líderes de las principales cámaras y asociaciones, entre ellos Alejandro Malagón, presidente de Concamin, y Guillermo Funes, presidente de la Canifarma.
Por parte de la Secretaría de Economía, acompañaron a Ebrard los subsecretarios Vidal Llerenas y Luis Rosendo Gutiérrez, además de la jefa de la Unidad de Desarrollo Productivo, Ximena Escobedo.
El compromiso es que las conclusiones de estas consultas se traduzcan en una estrategia nacional que permita a México llegar mejor preparado a la negociación con Estados Unidos y Canadá. La intención del gobierno y de la iniciativa privada es presentar una visión común que garantice mayor integración, certidumbre y crecimiento para la economía mexicana en el marco del T-MEC.