A nivel nacional, el porcentaje de población en pobreza laboral pasó de 35.1% a 34.3% entre el tercer trimestre de 2024 y el mismo trimestre de 2025 —una reducción de 0.8 puntos porcentuales.
En zonas rurales, la pobreza laboral prácticamente se mantuvo (de 48.5% a 48.4%), mientras que en zonas urbanas el descenso fue más marcado (de 30.7% a 30.2%).
A nivel estatal, las entidades con mayor pobreza laboral continúan siendo las del sur y sureste. Chiapas, Oaxaca y Guerrero registraron 61.1%, 58.1% y 52.3%, respectivamente.
En contraste, las entidades con menores porcentajes fueron Baja California Sur, Colima y Quintana Roo, con 13.4%, 18.4% y 19.4%, respectivamente.
Ingreso real per cápita va a la baja
Aunque la pobreza laboral disminuyó, el ingreso laboral real per cápita —medido en pesos constantes con base en el primer trimestre de 2020— registró una leve caída: pasó de 3,346.45 pesos al mes en 2024 a 3,344.22 pesos en 2025. En el ámbito urbano la caída fue más pronunciada, mientras que en el rural hubo un pequeño incremento.
Además, la masa salarial real —es decir, el total de ingresos laborales de la población ocupada sumados en todo el país— disminuyó 2.3% entre el tercer trimestre de 2024 y el de 2025, lo que significa una pérdida de casi 8,813 millones de pesos en términos reales.