El ajuste del 13% elevará el salario mensual a 9,582.47 pesos, mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte el incremento será de 5%, para alcanzar los 13,409.80 pesos mensuales.
El secretario de Trabajo y Previsión Social, Marath Baruch Bolaños, subrayó que, desde 2018, el poder adquisitivo del salario mínimo ha aumentado 154%, que 6.6 millones de personas han salido de la pobreza por esta vía y que quienes ganan menos han visto alzas acumuladas de hasta 115% en el resto del país y 204% en la frontera norte.
Para Janneth Quiroz, directora de Análisis Económico de Monex, el aumento de 13% al salario mínimo tiene efectos positivos, ya que fortalece el poder adquisitivo, contribuye a reducir la pobreza laboral y envía una señal favorable rumbo a la revisión del T-MEC al mostrar que México continúa elevando los niveles salariales y evitando prácticas de competencia desleal. Además, dijo, el avance del SMG puede apoyar la apreciación del peso si Banxico mantiene una política monetaria menos expansiva.
Al no haber un aumento proporcional de la productividad respecto al de los salarios, y en un entorno de bajo crecimiento económico, las empresas enfrentan mayores retos presupuestales
Janneth Quiroz, directora de análisis económico de Monex
Sin embargo, el nuevo aumento llega en medio de un mercado laboral que pierde tracción y donde la informalidad está ganando terreno. Como publicó Expansiónel 28 de noviembre, todo el crecimiento del empleo en 2025 proviene del sector informal , mientras que el empleo formal lleva cuatro meses consecutivos de caídas anuales, algo que históricamente se asocia con episodios recesivos en México. Es decir, sin el impulso de la informalidad, el país habría registrado una caída neta del empleo.
A esto se suma la desaceleración en consumo, exportaciones no automotrices y servicios, elementos que hacen que el ajuste salarial se implemente en un entorno más frágil que en años anteriores.
México ya está en la zona de cautela, señala la OCDE
En este escenario, la OCDE considera que, una vez que la ratio salario mínimo–salario mediano supera el 60%, conviene actuar con prudencia para evitar distorsiones.
“Es fundamental evaluar la evolución de la productividad y analizar cómo incrementos adicionales podrían afectar el acceso al empleo formal”, señaló González Pandiella por correo electrónico.
El experto recordó que un aumento acelerado del costo laboral puede afectar especialmente a jóvenes, microempresas y sectores intensivos en mano de obra no cualificada. Además, observa que el crecimiento económico se ha ralentizado y que la creación de empleo formal se ha debilitado. Esto podría sugerir que el impacto marginal de nuevos incrementos será diferente al de años previos.
Presión sobre el sector empresarial y la inflación
Janneth Quiroz advirtió que el incremento también eleva los riesgos de persistencia inflacionaria, pues la subyacente lleva seis meses por encima de 4%, y supone presiones adicionales para las empresas en un contexto de desaceleración económica y menor consumo.
Sobre el umbral del 60% del salario mediano marcado por la OCDE, señaló que, aunque refleja progreso en equidad salarial, también expone tensiones crecientes. Ya que el salario avanza más rápido que la productividad y esto, en un entorno de crecimiento débil, puede generar un “círculo vicioso” que limite la expansión económica en el mediano plazo.
El sector empresarial, advierte Monex, podría resentir más el incremento dadas las ventas minoristas débiles y la desaceleración del consumo. Los principales beneficiarios, en contraste, serán quienes ganan uno o dos mínimos o cuyos salarios se ajustan por referencia directa al mínimo. El banco recuerda que el 39.5% de la población ocupada percibe hasta un salario mínimo, por lo que el impacto de este ajuste se extiende a una parte amplia del mercado laboral.
Un acto de justicia social y cumplimiento con el T-MEC
Pese a las alertas técnicas, el gobierno enfatizó los avances en bienestar y justicia social, pues el salario mínimo alcanzará para comprar hasta 2 canastas básicas con el incremento de enero de 2026, acercándose a la meta gubernamental de llegar a 2.5 canastas para 2030.
Además, el secretario del Trabajo enfatizó las mejoras en el poder de compra del salario respecto al precio de la tortilla, huevo y frijol, así como aumentos históricos comparados con los cierres de sexenio desde Calderón hasta AMLO.
El incremento también juega un papel estratégico en la renegociación del T-MEC. Según Monex, el avance del salario mínimo busca demostrar que México continúa elevando sus niveles salariales y evitando prácticas de competencia desleal, un tema particularmente sensible para los socios comerciales.
El sector empresarial respalda, pero pide revisión anual
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) respaldó el incremento al salario mínimo al subrayar que el nuevo nivel salarial cubre el 100% de la línea de bienestar familiar, equivalente a dos canastas básicas.
El organismo subrayó que este avance es consistente con la ruta de recuperación del poder adquisitivo impulsada en los últimos años, aunque advirtió que será necesario monitorear cada ajuste anual para evitar presiones sobre inflación, empleo y productividad.
“Los consensos pueden fortalecer el ingreso sin comprometer la estabilidad del empleo formal”, señaló la Confederación.
La Coparmex celebró también el aumento diferenciado para el salario mínimo en la Zona Libre de la Frontera Norte mediante un ajuste inflacionario de solo el 5 % ( pasó de 419.88 a 440.87 pesos diarios). Pues señaló que esta medida evita distorsiones en el mercado laboral.
"En esa región, el salario mínimo ya superaba la meta de la presidenta Claudia Sheinbaum de alcanzar 2.5 veces el valor de la canasta alimentaria y no alimentaria; con el nuevo ajuste, dicha referencia se rebasa en alrededor de 12%, lo que refleja un esfuerzo coordinado para fortalecer el ingreso", explicó la organización empresarial.