Francisco Cancino: vivir de la moda en México
Nacer en Tuxla Gutiérrez, la capital chiapaneca, tuvo una influencia fundamental en la vida de Francisco Cancino, quien se hacía preguntas sobre la indumentaria tradicional del estado y que lo llevó a interactuar con grupos de mujeres artesanas y a descubrir que quería dedicarse al diseño de ropa.
Hoy, tiene varios proyectos en marcha, entre ellos la firma Yakampot, continúa apoyando a grupos de artesanas y participa como profesor en la formación de futuros diseñadores.
Cancino estudió diseño gráfico en Chiapas e incursionó en otras áreas de diseño, como el industrial. “Pero la moda me atrapó en esa conjunción de empezar a explorar la vestimenta del lugar de donde yo era y a responderme cosas con la ropa, como creación de objetos”, explica.
A la vez que empezó a aprender a coser y patronar, trabajó con grupos de mujeres en metodologías para la creación y desarrollo de nuevos productos textiles.
“Esa ha sido la parte que más me nutrió. Después yo terminé la licenciatura en diseño y publicidad de la moda en la universidad Janet Klein, en la Ciudad de México y eso ha sido como el tránsito”, detalla. Después, empezó a desarrollar proyectos en solitario y llegó a dirección creativa de la marca de ropa para niños Arroz con Leche, firma hermana de Yakampot.
En 2012 presentó la primera colección de Yakampot, firma en la que él es director creativo y su socia, Concepción Orvañanos, la financiera, y con cuya propuesta ha participado en foros como el Capsule Show, en París.
Aunque se planteó salir del país para crecer en su carrera, finalmente, optó por quedarse en México. “Es un lenguaje muy interiorizado de que si lo que quiere uno hacer es costura tiene que ser fuera de México. Yo estaba buscando eso y fue justo en un viaje a Europa donde me di cuenta de que no lo quería para mi. Estamos en un país lleno de oportunidades, que con respecto a la moda está viviendo un proceso de experimentación, de identidad y generando una expansión justo en esta generación a la que considero que pertenezco”.
No sólo se quedó, sino que además se clavó en el objetivo de generar una revalorización de las técnicas tradicionales textiles mexicanas y con la idea de que “quién uno es y de dónde viene podían hacer una diferencia en algún proyecto”. Es decir, mostrar un México contemporáneo, pero con raíces muy cimentadas.
Seguidor de la moda local, considera que en los últimos dos años ha habido un salto enorme en este sector, ya que muchos proyectos se empiezan a gestar desde la idea de negocio.
En México existían hasta hace poco tiempo sólo proyectos que consideraban la moda como un oficio modistero, que tiene un valor muy bueno, pero que es distinto para hablar de una industria
Además de fundar con el diseñador José Alfredo Silva la marca de vestidos de novia y de fiesta Tristán e Isolda, enseña materias sobre desarrollo de colecciones en insticiones como Centro o la escuela taller Fashion Development. “Es una retribución. En mi historia personal, a mi me costó mucho formarme, es algo que recuerdo y no es tan agradable. Me encanta la idea de devolver algo a la gente que viene. Además cuando uno pretende enseñar aprende mucho”.
Edad: 31
Estudios: Diseño gráfico, Diseño y Publicidad de Moda en la Universidad Janet Klein